Falta menos de un mes para que BMW entregue las primeras unidades de su superdeportivo híbrido, el BMW i8. En España se vende por 129.900 euros, mientras que en otros países, como por ejemplo Estados Unidos, está disponible desde 135.700 dólares, que al tipo de cambio actual es bastante menos de lo que les tocará pagar a los clientes españoles.
En tierras americanas, donde gozan de una buena reputación y saben que se puede vender bastante bien, iniciaron una ofensiva muy interesante con un par de anuncios que ya no están solos, puesto que han publicado otro a menos de un mes de que se entreguen las primeras unidades.
De imposible a posible en menos de un minuto
Los anuncios del i8 no se parecen en nada a los de la división M. No aparece un conductor haciendo el cafre mientras suena la música de fondo. Todo es más pausado y te obligan a reflexionar. Te van soltando palabras que se cuelan en tu cabeza y luego es muy difícil desprenderse de ellas.
Creo que han fichado a un poeta que se encarga de ayudar a los de marketing. Ellos planifican la campaña de publicidad eligiendo qué tecnología emplear y a través de qué medios quieren llegar al público objetivo, mientras que él asume la responsabilidad de abrir la mente para crear una descripción exquisita de algo que no deja de ser un simple coche que te lleva al colegio, al trabajo o a casa de la suegra.
Vale, no es un coche cualquiera, es verdad. Las ventas no van tan bien porque sí costando lo que cuesta. Es el primer superdeportivo híbrido de BMW y sus formas son totalmente novedosas. Consume menos de lo que podíamos esperar y ofrece unas prestaciones que no tienen nada que envidiar a las de otros superdeportivos que se mueven sin baterías. Pero… ¿De verdad es necesario rizar tanto el rizo? Supongo que sí, y que conste que a mí me gusta.
Actualización: El anuncio ha sido retirado de YouTube. Lamentamos las molestias.
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