Los GPS se han convertido en gadgets imprescindibles para salir de viaje con el automóvil y conocer nuevos lugares o encontrar destinos desconocidos. Estos dispositivos cuentan con una pantalla para visualizar los mapas y una voz que va indicando la ruta a seguir hacia el destino predefinido, indicando con cierta antelación los movimientos que debemos hacer en ruta.
La principal ventaja de los GPS es que permiten fijar puntos de interés, trazar rutas, y encontrar los destinos con mayor facilidad, pero también disponen de una memoria para el almacenamiento de archivos y contenidos digitales.
El proceso de carga de información al GPS es bastante simple. Existen programas de cargas de los POI (Points of Interest) para incorporar información directamente desde las páginas de descargas oficiales de la marca de tu navegador. Para ello tan sólo necesitas una conexión de USB, los contenidos para cargar al dispositivo GPS, y un mínimo conocimiento de tu GPS para activar los puntos de interés.
Muchos navegadores ofrecen la posibilidad de automatizar las actualizaciones, con lo que no es necesario que el usuario coloque cada archivo en su carpeta correspondiente. Si únicamente se puede hacer una carga manual, entonces debes primero abrir las capetas de tu GPS desde el ordenador y colocar los nuevos archivos de actualización.