Los primeros fabricantes de neumáticos han iniciado una campaña para concienciar sobre el estado de los neumáticos en España.
Primero es importante recordar que existe un límite legal de profundidad en el dibujo del neumático, fijado en 1,6 milímetros, si se encuentra por debajo, se pone en riesgo la seguridad de quienes viajan dentro del coche, ya que se aumentan las distancias de frenado y el riesgo de aquaplaning. Por eso, la mayoría de los neumáticos muestran indicadores situados en las ranuras principales de su banda de rodadura, determinantes para saber el momento del cambio.
Apenas el 25% de los conductores españoles, tiene el hábito de chequear la presión de sus neumáticos habitualmente, especialmente necesario en desplazamientos de larga distancia. La recomendación oficial es verificar la presión como mínimo una vez al mes, con los neumáticos fríos y un manómetro calibrado.
Es evidente el grado de desgaste sobre el neumático afecta directamente a la eficacia de la frenada y la seguridad sobre pavimento mojado. Debido a que los neumáticos son el punto de contacto entre el vehículo y el suelo, han de tener la anchura y tamaño correctos con respecto al automóvil que conducimos, ya que será la única forma de tener un buen agarre en las curvas sin que el consumo sea exagerado.