Nos vamos hasta el circuito de Nürburgring para ver uno de esos accidentes que ponen los pelos de punta. El protagonista, cómo no, es el típico conductor que decide ir hasta allí para poner a prueba su coche sin molestar a los demás, lo cual me parece muy bien. Peor es lo que hacen los descerebrados que conducen por ciudad como si estuvieran en un circuito.
Para estar allí puedes pagar 1.650 euros y beneficiarte de una suscripción anual, o bien comprometerte a pagar 27 euros por cada vuelta completada. Tú eliges lo que más te conviene en función de las veces que vas a ir allí con tu coche. Después, lo que pase en cada curva y en cada recta del Infierno Verde es responsabilidad tuya.
Demasiado riesgo
El Golf V GTI que verás a continuación no se fue de Nürburgring igual que entró. Su propietario compró un juego nuevo de neumáticos, comprobó que todos los sistemas funcionaran a las mil maravillas y decidió darlo todo en cada vuelta, que para algo había pagado pastón.
Te cuesta algo más que la vida o un susto
Lo malo es que cuando rebasas una determinada velocidad no puedes cometer errores. Si los cometes, ya sabes lo que te toca… Te expones a morir en un accidente y encima tienes que hacerte cargo de los costes relacionados con el buen estado del circuito. Se supone que tu coche está asegurado a todo riesgo, pero eso no significa que te vas de allí de rositas.
Te obligan a pagar 150 euros cuando el camión de seguridad Armco hace acto de presencia, más 10 euros por cada metro cuadrado de piezas que los operarios tengan que limpiar. Además, también debes pagar el servicio de la grúa o el camión que te saca de allí (250 euros más) y la broma va más allá si has dañado una de las barreras que protegen a los pilotos, como es el caso de nuestro protagonista. La única parte positiva es que se lo podrá contar a sus amigos, quienes seguramente no tendrán ganas de ir después de ver el vídeo y saber todo lo que tuvo que pagar por estamparse.