Peugeot Onyx, un superdeportivo que se presentará en París


Peugeot se guarda una sorpresa para el Salón del Automóvil de París que está a punto de arrancar. La firma francesa presentará en su casa el nuevo Peugeot Onyx, un concept car inspirado en el mundo de la competición que probablemente estará a la altura de su diseño en lo que a prestaciones se refiere. De hecho, ha sido catalogado como un superdeportivo por su diseño, así que tendrá que dar el do de pecho para ser tomado en serio dentro del sector.

Su carrocería es baja y afilada, no apta para badenes. Cuenta con infinidad de detalles que velan por su aerodinámica y ruge sin que sea necesario encender el motor. Lástima que todavía no podemos ver imágenes que nos lo muestren al completo desde diversos ángulos. De momento nos tenemos que conformar con teasers.

Todo un peso pluma

Algunos de sus paneles exteriores están fabricados con cobre puro y han sido moldeados a mano. Según Peugeot no necesitarán ser protegidos, pero me da a mí que ese cobre se puede cubrir de pátina con el paso del tiempo para dejar un color verde que no es muy agradable que digamos. Otros paneles están fabricados con fibra de carbono y pintados en color negro mate.

En el frontal destacan sus faros, formados en su totalidad por diodos de reducido tamaño. El coeficiente aerodinámico del Onyx es de 0,30 y el techo y los cristales del habitáculo están hechos con polimetacrilato de metilo, lo que todos conocemos como plástico.


El chasis pesa sólo 100 kilos porque está formado por 12 piezas de fibra de carbono. En su interior está alojado su motor, concretamente en la posición central trasera. Se trata de un 3.7 V8 HDi diésel hibridado con un motor eléctrico, el mismo que encontramos en los Peugeot que compiten en la categoría LMP1.

Motorización

Dicho bloque híbrido ofrece 600 CV de potencia a través de una caja secuencial de 6 velocidades. Teniendo en cuenta que pesa 1.100 kilos y mide 4,65 metros de largo y 2,20 metros de ancho, es de suponer que conducirlo será algo muy placentero. Además, recupera energía con las frenadas. Ésta va a parar a una batería de iones de litio que la devuelve en forma de 80 CV de potencia más durante las aceleraciones.

Los neumáticos que monta han sido diseñados expresamente por Michelin. Son de 275/30 R20 en el eje delantero y 345/30 R20 en el eje trasero. Evidentemente, el equipo de frenos está a la altura de las circunstancias. Es de carbono y cuenta con unos discos sobradamente preparados: con un diámetro de 380 mm delante y 355 mm detrás.

Interior

Nada más acceder al interior, a uno le llama la atención el sistema de apertura de las puertas. Éstas se abren en dos tiempos, lo que no sé yo si será muy práctico cuando el aparcamiento en batería te deja pegado al de al lado. El revestimiento del habitáculo está fabricado con fieltro en una pieza y sirve para dar forma a todo el interior: asientos, consola central, techo… Además, también hace la función de insonorizante.


Los asientos son tipo baquet con espumas bajo el tejido para que sean más cómodos. En el salpicadero encontramos todos los instrumentos necesarios dispuestos de forma intuitiva. El volante es casi rectangular y también está recubierto de fieltro. Dispone de levas para el cambio secuencial.

Hay que decir que también se ha utilizado madera sintética para algunas zonas concretas. Y por último, tal vez lo más valorado por algunos, se han incorporado cámaras en los reposacabezas para grabar el habitáculo y la carretera, algo que desde luego es una delicia para grabarse en circuito.

¿Alguien dudaba de la capacidad de Peugeot?

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