Buenas noticias para los que opinan que los BMW M3 y M4 andan faltos de potencia. A mí no me lo parece, pero nunca está de más tener la posibilidad de acceder a un Paquete de Competición como el que han preparado los bávaros para mejorar su rendimiento.
Más potencia, mejores prestaciones
A partir de la primavera podremos pedir un BMW M3 Berlina, BMW M4 Coupé y BMW M4 Cabrio con dicho pack. Éste permite obtener una ganancia de 19 CV respecto al motor original (se va hasta los 450 CV), lo que se traduce en unos consumos de 8,8-8,3 l/100 km para los M3/M4 Coupé, y de 9,1-8,7 l/100 km para el M4 Cabrio.
Como es lógico, las prestaciones mejoran con esta inyección de potencia tan bienvenida. El M3 Berlina y el M4 Coupé, asociados a una caja de cambios automática de doble embrague M opcional de siete velocidades, son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 4 segundos (una décima más rápido). El M4 Cabrio, por su parte, completa el mismo sprint en 4,3 segundos (una décima más rápido).
Esa ganancia de una décima de segundo se repite en las versiones con caja de cambios manual de seis relaciones, que es la que viene de serie.
Retoques mecánicos y detalles estéticos
El Paquete de Competición va mucho más allá. Viene con suspensión adaptativa M y modos de conducción reconfigurados: Comfort, Sport y Sport +. Las llantas de aleación M son de 20 pulgadas y van montadas en unos neumáticos mixtos de 265/30 R20 delante y 285/30 R20 detrás.
A nivel estético hay que destacar el sistema de escape deportivo M con dos tubos cromados en color negro. Debe sonar de maravilla. Una tira exterior brillante que ha sido bautizada como BMW Individual Shadow Line se encarga de darles el toque final, con un acabado negro brillante que se deja ver parrilla de BMW, en las branquias laterales y en el emblema del coche situado en la zaga.
En el habitáculo encontramos asientos deportivos M y cinturones de seguridad con las rayas BMW M tejidas. Una preciosidad.
Fotos de los BMW M3 y M4 con el Paquete de Competición
