Kicherer es un preparador que desde 1976 trabaja en la modificación de vehículos. Especialmente se dedica a los AMG de Mercedes-Benz, a los que dota de una mayor agresividad tanto por dentro como por fuera recurriendo a kits aerodinámicos y de sobrealimentación.
Su última joya es el Kicherer SLS Supercharged GT, un SLS AMG que puede entregar 700 CV gracias a una serie de modificaciones que tienen que ver con el compresor, el sistema de escape y los cambios en la gestión electrónica. Teniendo en cuenta que su motor 6.2 litros V8 entrega 571 CV de serie, no está nada mal.
Oscuro como la noche, ligero como el aire
Estéticamente llama mucho la atención la pintura de la carrocería, ahora de color negro mate. Las llantas son de 21 pulgadas en color negro y apreciamos cambios en el difusor trasero, en la parrilla frontal (con unos curiosos listones verticales), en el capó ventilado y en el spoiler frontal (fabricado con fibra de carbono). La suspensión es ajustable y permite reducir la altura hasta en 30 milímetros.
En el interior pocos cambios. Tan solo hay que destacar que la fibra de carbono gana protagonismo para formar parte de la cubierta trasera de los asientos, los paneles de las puertas o el piso del maletero.
