Las berlinas premium alemanas ya pueden empezar a temblar. Pronto llegará al mercado otra berlina con todos los argumentos necesarios para plantar cara. Se trata del Inifniti Q50, un modelo que ha eclipsado a los de otras marcas presentes en el Salón del Automóvil de Detroit.
Había mucha expectación por ver el primer producto de la firma japonesa incluido en la nueva estrategia de nomenclaturas. Un simple teaser nos avisó de su llegada, así que la espera se hizo larga desde entonces. Hoy podemos decir que el sustituto del Inifiniti G a partir de 2014 no ha defraudado y se ha llevado los piropos de gran parte de los asistentes a la cita estadounidense, tanto público como prensa especializada.
Su distancia entre ejes es la misma que la de su predecesor, el Infiniti G37. Mide 4,78 metros de longitud, 1,82 metros de anchura y 1,44 metros de altura, lo que le permite ser más grande que otros modelos similares como el BMW Serie 3 o el Mercedes-Benz Clase C.
Sus líneas son muy parecidas a las que promulga el nuevo lenguaje de diseño de la marca, con una parrilla muy marcada, con las ópticas delanteras provistas de tecnología LED y con unas ventanillas traseras que destacan por un ángulo muy peculiar, que por otra parte me recuerda al de los últimos BMW.
Interior de lujo
En el interior también hay algo que me recuerda a los BMW, especialmente la forma que tiene el salpicadero, que por cierto integra dos pantallas táctiles. El habitáculo ha sido confeccionado de tal forma que queda claro quién es el conductor y quién el acompañante, y los materiales empleados son de máxima calidad (no se podía esperar otra cosa). Por si fuera poco, presume de mayor espacio para el interior en comparación con el Infiniti G actual.
En lo que a temas de mecánica se refiere, hay que hablar de su dirección adaptativa, modificable para que el conductor determine qué nivel de dureza y tacto quiere para cada situación. Además, también incorpora un sistema que mantiene el coche en su carril de forma automática (Active Lane Control), algo que agradecerán quienes tengan que hacer largos viajes por autopista.
Otra novedad es el sistema llamado i-Key, que permite guardar preferencias a un máximo de cuatro conductores. En total puedes modificar hasta 96 parámetros como la temperatura, el sonido o la navegación. Todo ello para que cualquier conductor de la familia se sienta a gusto cada vez que se suba al Infiniti Q50.
Dos motorizaciones a elegir
En Estados Unidos será posible decantarse por dos motorizaciones: una gasolina formada por un motor V6 de 3.7 litros que entrega 328 CV, y otra híbrida compuesta por un motor de gasolina V6 de 3.5 litros y 302 CV y un motor eléctrico de 67 CV. Como veis no se andan con tonterías.
Para Europa no sabemos qué opciones estarán disponibles, pero lo más lógico es pensar en una opción diésel y en motores gasolina más contenidos.