Según un estudio realizando en la Universidad de California, los genes pueden ser los culpables de la mala conducción y los accidentes en carretera. Al parecer, hay una variante genética que es la que propicia que algunas personas sean más propensas a sufrir accidentes por su propia culpa.

Una proteína llamada «factor neurotrópico durante la actividad», que ayuda a la memoria y a los movimientos del cuerpo, quedaría bloqueada y eso sería lo que propiciaría los accidentes. El conductor olvida por completo lo que ha aprendido, se bloquea y no actúa en consecuencia.

A pesar de los pesares, todavía no se han realizado pruebas de este tipo a personas que han sufrido accidentes. Es demasiado caro y no es 100% seguro que sea así. Lo que sí se sabe es que un 30% de los conductores estadounidenses tienen esta anomalía en los genes.

Has tenido un accidente y quieres que tu parte sea lo más real posible para que tu aseguradora se lo crea todo. Tranquilo, ahora es posible hacer un croquis muy fidedigno gracias a una programa informático con el que podrás representar todo lo sucedido en poco tiempo.

Tiene que entrar en la web de Croquis Accidente y empezar a dibujar todo lo que sucedió. Tendrás que arrastrar los elementos al dibujo y modificar la posición. Puedes añadir calles, coches, señales de tráfico y también anotaciones.

Aunque lo que voy a escribir en estas próximas líneas no va dirigido a todos los motoristas del mundo, sí va dirigido a una gran mayoría, o al menos eso es lo que mi experiencia me permite decir. A diario, millones de personas utilizan sus motocicletas para escapar de los atascos de la ciudad. El problema es que a veces se creen los reyes de la carretera y cometen todo tipo de infracciones y frivolidades que les pueden costar la vida.

Vivo en Barcelona y a diario tengo que enfrentarme a motoristas que se cuelan por cualquier hueco, no miran nada y encima te pasan por izquierda y derecha indistintamente. Lo peor de todo es que luego, si tienes un pequeño toque, se van al suelo y se pueden hacer mucho daño. ¿De quién es la culpa en ese caso? Casi siempre se la atribuyen al conductor del coche, aunque la mayoría de veces el culpable es quien va en la moto.
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Podemos tener una pequeña colisión o un golpe con el coche y dañar la chapa. Por eso, existe un pequeño truco para reparar pequeñas abolladuras del coche sin necesidad de llevar el vehículo a un taller especializado. No lo hagas si la pintura está resquebrajada.

El truco consiste en aplicar un poco de hielo sobre la abolladura hasta que la superficie se enfríe. Luego, aplicar calor con un secador de pelo. El contraste de temperatura provocará que la chapa vuelva a su forma original sin erosionar la pintura original del coche.

Si la abolladura no se acaba de solucionar, puedes facilitar la tarea empleando un desatascador, con la ventosa conseguirás succionar la chapa y conseguir que no quede hundida.

Un choque frontal, un vuelco o simplemente un fallo mecánico o eléctrico pueden ser la cusa de que tu coche se vea envuelto en llamas. No es fácil prevenir los accidentes, pero sí podemos minimizar sus consecuencias evitando incendios en nuestro coche si seguimos algunos consejos de seguridad. Pero ante todo recuerda respetar los límites de velocidad y las señales de tráfico.

Comprueba siempre tener un extintor o cortafuegos cargado, es la forma más sencilla de apagar un incendio en caso de emergencia.

Revista la mecánica el coche por lo menos una vez al año, que un mecánico profesional repase el circuito eléctrico y de combustible, es importante que todos los conductos no estén dañados ni sufran alteraciones por exceso de temperatura en el motor.

Cuidado al realizar modificaciones en la instalación eléctrica, ya sea por cambiar los faros, añadir una radio con mp3, luces LED en el interior del habitáculo, etc.

Sustituye los cables dañados, repara las conexiones eléctricas que no funcionen, los tubos desgastados y revisa posibles filtraciones de líquidos (aceite, combustible o agua) debajo del coche.
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Llevar el cinturón de seguridad es vital para sobrevivir en un accidente, pero no solamente tú, sino para salvar a los demás acompañantes dentro del habitáculo. Hace unos años, en Alemania sucedió un trágico accidente, 5 jóvenes circulaban en el interior de un vehículo moderno y con todos los sistemas de seguridad, todos llevaban puesto el cinturón menos el que iba en la posición central de atrás. El coche colisionó frontalmente y todos murieron.

¿Qué sucedió exactamente? El vehículo dio tal cantidad de vueltas de campana que lo que acabó matando a todos los ocupantes no fue el impacto del choque, sino los golpes que recibían de la cabeza del que viajaba sin cinturón moviéndose de un lado para otro.

Por eso, además de viajar con el cinturón de seguridad bien abrochado, es importante no dejar objetos sueltos por dentro del coche, ya que en caso de accidente, un objeto cualquiera puede desarrollar un peso hasta 50 veces superior a su propia masa y golpear brutalmente al conductor o a cualquiera que viaje en su interior.

Lo más recomendable es alojar todo en el maletero, repartir uniformemente la carga, sujetar las maletas con cintas tensoras para evitar que puedan moverse, utilizar los puntos de enganche existentes en el vehículo para sujetar las cintas de seguridad y apoyar la carga en la zona más adelantada contra la superficie fija del coche, para así evitar que tome fuerza cuando se desplace en caso de colisión.