Curioso que Peugeot utilice la etiqueta de nueva generación al hablar del nuevo 308, que como verás no difiere mucho del que fue lanzado en 2014 con la etiqueta de segunda generación.
Es un restyling en toda regla porque los franceses han actualizado su diseño sin volverse locos. Se han centrado más en el apartado mecánico, en el que sí que encontramos varias novedades que merece la pena conocer.
Mecánica
Para empezar, hay que hablar de los motores PureTech 130 y BlueHDi 130. Los dos son bastante eficientes y seguro que van a estar en boca de muchos comerciales a la hora de orientar a potenciales clientes con dudas.
También hay que destacar el lanzamiento de una nueva caja de cambios de ocho velocidades desarrollada por los japoneses de Aisin, que son unos auténticos especialistas en la materia. Ésta solo se podrá disfrutar asociada al motor BlueHDi 180 que monta el Peugeot 308 GT.
Estética
A nivel estético se ha puesto al día adoptando una serie de modificaciones que podíamos intuir tras ojear la variante familiar. Aunque en conjunto es muy parecido al 308 que encontramos ahora mismo en los concesionarios, se perciben ciertos cambios en la parrilla central, en el capó y en los grupos ópticos LED.
Equipamiento
Su equipamiento engorda sin que todavía se conozcan todos los puntos y las comas que van a darle un aire nuevo al catálogo. Sabemos que una de sus principales bazas seguirá siendo el pack de asistencia a la conducción, que viene con chucherías tan interesantes como la cámara de marcha atrás con asistencia al aparcamiento, el freno automático de emergencia, el control de crucero adaptativo con función Stop&Go o la alerta por cambio de carril involuntario.
Por otra parte, es bueno saber que existe la posibilidad de disfrutar de un navegador 3D que se puede controlar por voz, al tiempo que está activa la función Mirror Screen, que es compatible con MirrorLink, Android Auto y Apple CarPlay.