Es raro, muy raro, pero puede pasar. Un coche se puede incendiar por varias causas, aunque en ningún caso hay que volverse loco cuando eso ocurre. Lo de que acabe explotando no es lo más normal del mundo. Digamos que es un temor que convive con nosotros por culpa de las películas, lo cual no quiere decir que sea algo imposible.
Para que te hagas una idea de la cantidad de coches que se incendian, basta con decir que cada año arden unos 600 en ciudades grandes como Barcelona o Madrid. Son casi 2 al día, así que no es un tema que haya que tomarse a la ligera.
Posibles causas
Seguramente hay más, pero las más destacadas son las que menciono a continuación:
– Fallo eléctrico: No debería pasar, pero puede darse la circunstancia de que un fallo en el sistema de cableado provoque un incendio. Esto puede ocurrir cuando la radio, la centralita o la alarma alcanzan una temperatura muy elevada que genera una chispa que se transforma en llama. También pasa cuando hay un cable en mal estado o se rompe y entra en contacto con una parte metálica del vehículo. Se nota cuando es por culpa de un fallo eléctrico, ya que el humo es muy denso y normalmente huele a plástico quemado.
– Calentamiento del vano motor: No es raro que bajo el capó se alcancen temperaturas altísimas, de más de 100 grados centígrados. Eso, sumado a una hipotética fuga que lleve el combustible a zonas muy calientes, como por ejemplo los colectores de escape, puede hacer que se genere un incendio en un abrir y cerrar de ojos. En este caso es reconocible por el humo de color negro que suele salir del capó, al tiempo que las llamas empiezan a asomar. Lo siguiente es un fallo en el motor que te obliga a parar (por si no lo habías hecho ya).
– Contenedores quemados: Por desgracia, es todo un clásico. Los malnacidos que se dedican a quemar contenedores no solo se cargan el contenedor en cuestión, sino que ponen en peligro la seguridad de los coches que hay alrededor. Por eso trato de evitar aparcar pegado a uno de ellos, porque nunca se sabe lo que puede pasar (especialmente de noche).
Cómo actuar en caso de incendio
Si alguna vez tienes la mala suerte de vivir un incendio en el coche, lo primero que debes hacer es pararlo poniendo las luces de emergencia y apartándote lo máximo posible de la carretera. Eso sí, no tengas la genial idea de dejarlo cerca de una zona con vegetación porque puedes provocar un incendio de los que salen en los telenoticias.
Lo siguiente es parar el motor para anular los sistemas de alimentación de combustible y aceite. Hecho esto, hay que salir del coche lo más rápido posible y alejarse como mínimo 50 metros por lo que pueda pasar. Luego hay que llamar al 112 para que los bomberos acudan a sofocar el incendio.
Por último, hay que decir que se puede saber si el coche tiene papeletas de sufrir un incendio. Hay que controlar el estado de los manguitos y fijarse en las posibles fugas de aceite y combustible. ¿Cómo? Viendo las manchas que deja en el pavimento y percibiendo el olor que suelen desprender.
Artículo recomendado: Los coches con más averías