Fiat acaba de anunciar la llegada de la versión ‘Black Code‘ del Freemont. Se trata de un crossover de 7 plazas que se convierte en el primer vehículo que nace gracias al trabajo conjunto de Fiat y Chrysler, que como sabéis ha pasado a llamarse Fiat Chrysler Automobiles.
El acabado negro brillante es el que le diferencia del resto de Freemont. Los detalles los apreciamos en la parrilla frontal, en la rejilla inferior, en la carcasa de los retrovisores exteriores, en las barras longitudinales y en los biseles de los faros. Todo es negro, como también los son las llantas de aleación de 19 pulgadas que van incluidas de serie.
Interior con tonos oscuros
En el interior que es de piel de color negro, brilla el confort gracias a los asientos calefactados y con regulación eléctrica para el conductor. No le falta climatizador automático tri-zona, sistema de acceso y arranque sin llave, retrovisores con plegado eléctrico, sensores de aparcamiento traseros y control de crucero.
El infoentretenimiento corre a cargo de un navegador por satélite que muestra los mapas en una pantalla táctil de 8,4 pulgadas. Tiene reproductor de DVD, ranura SD, conexión Bluetooh, equipo de sonido premium Alpine con seis altavoces y una cámara trasera que siempre va bien para las maniobras de aparcamiento.
Es, en definitiva, un coche familiar muy completo y al que no le falta personalidad. Así es como quieren vender este nuevo acabado que se suma a una gama que ya estaba compuesta por los Freemont, Urban y Lounge.
Bloque 2.0 Multijet II y tracción delantera o integral
En el apartado mecánico nos topamos con dos motores diésel a elegir: un 2.0 Multijet II que puede ser de 140 o 170 CV. La tracción puede ser delantera o integral y la caja de cambios es automática de seis velocidades. Hay cuatro colores para la carrocería (Blanco Perlado, Rojo Allegro, Gris Argento y Gris Maestro) y los precios superan los 30.000 euros. En concreto, el 2.0 Multijet II de 170 CV con tracción delantera cuesta 33.200 €, pero con tracción integral se va hasta los 36.800 €. Eso significa que es 1.000 € más caro que el acabado Lounge, pero en Fiat aseguran que la ventaja para el cliente es de un 40%.
