Por el momento solo podemos ver una imagen de esta bestia parda que lleva por nombre HPE550 Supercharged Cadillac Escalade. Se trata de una preparación muy especial que ha sido llevada a cabo por los chicos de Hennessey Performance, que como ya sabes nunca se andan con rodeos a la hora de trabajar.
Está basado en el Cadillac Escalade 2015 que monta el motor V8 de 6.2 litros de cilindrada. Pero claro, no se han conformado con los 425 CV de serie y le han dado una dosis de vitaminas que le han sentado como a Popeye le sentaban las espinacas. Ahora entrega 564 CV de potencia, y su par motor máximo ha pasado de 623 a 734 Nm.
El todoterreno definitivo
El objetivo no es otro que plantar cara a AMG (al GL 63 AMG para ser más exactos) y Range Rover, que ya sabemos que de vez en cuando nos sorprende con versiones extremadamente potentes (véase el Range Rover Sport 5.0 V8 Supercharged con 510 CV). Lo malo es que te piden 15.950 dólares por todas las modificaciones mecánicas, lo que al tipo de cambio actual se traduce en unos 11.500 euros.
En ese precio va incluida la instalación y hasta 3 años de garantía o 36.000 millas (casi 58.000 kilómetros). Además, si tu bolsillo te lo permite, puedes gastarte otros 6.950 dólares y lucir las llantas forjadas H10 de 20 pulgadas que han diseñado para la ocasión.
Para terminar, decir que Hennessey también se atreve a hacer lo mismo con otros modelos que montan el mismo motor. Esto es, el GMC Sierra, el Chevrolet Silverado y alguno más que anda por ahí con el V8 de 6.2 litros.