Seat León 2013, luces y sombras


El aluvión de información sobre la tercera generación del compacto de Seat se ha desatado después de que llegaran tan precipitadamente las imágenes oficiales del modelo. Poco más podemos enseñar aquí, pero ya tenemos un bonito vídeo para apreciarlo bien de cerca. Además, creo que es momento de reflexionar un poco acerca del coche.

El León supone mucho más para Seat que una renovación de un modelo. Siempre se ha dicho que el León era el hermano pobre del Golf y el A3. Se especuló incluso que no les permitían hacer versiones de tres puertas para que no les pisara las ventas a los niños mimados del grupo VAG. A Seat le toca demostrar ahora que por más planificación germana y centralizada que exista, ellos tienen por méritos propios un buen coche. Por otra parte, es hora de quitarse de encima el maldito chiste de “SEAT, Siempre Estarás Apretando Tornillos”. Porque se impone un salto cualitativo; terminar con los fallos eléctricos, las ventanillas que dejan de funcionar, los interiores donde todo traquetea pasados los dos años, los asientos que se rompen. Como digo, este coche tiene un gran desafío por delante que va más allá de si gusta más o menos el diseño.

Ahora está más cargado de tecnología que nunca, incorporando sistemas de infoentretenimiento de última generación y cajas de cambios DSG de hasta siete marchas, que es la versión más desarrollada de la que dispone el grupo VAG ahora mismo. También es el primer compacto que podrá llevar toda su iluminación por LED, tanto delante como detrás. Y hay más: asistente de carril, luces largas automáticas y detector de cansancio. Las versiones más potentes llevarán un selector con tres modos de conducción, que incidirán en la respuesta de la dirección y del acelerador.

Es más pequeño que el anterior, a penas unos centímetros, pero la batalla ha crecido 6 cm, de manera que debería ser más estable y resistente a las inercias. Esto también le permite tener un maletero más grande y una mejor habitabilidad interior.

¿Un paso atrás?

Esta mejoría en la batalla del coche debería reafirmarlo como un modelo con aspiraciones muy deportivas, pero mientras que el anterior León lo aseguraba al tener suspensión multibrazo, el talón de Aquiles de la nueva generación podría estar en que las versiones de menos de 150 CV llevan un simple eje de torsión trasero. Cuando lleguen las pruebas se podrá comprobar cuánto se pierde en este sentido. Pero también es 90 kilos más flaco, lo cual podría compensar las cosas en el terreno del dinamismo.

Los motores serán los clásicos del grupo VAG, con sus TSI y sus TDI. He aquí otra sombra: el modelo más potente será un diesel de 184 CV. En España no aprendemos a salirnos del dañino gasoil. De todas maneras, se habla de una disminución de consumo del 22% de media.

Recordad: presentación en sociedad en el Salón de París y a la venta en el primer trimestre del 2013.

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