El BMW M3 Cabrio llega después de que el fabricante alemán presentará el coupé y la berlina, se trata de un modelo deportivo del más genuino deportivo. Entre lo más destacable, reconocer que el techo duro plegable es una realidad, por lo que las tradicionales cubiertas de lona no aportan ninguna ventaja.
El principal aliciente de esta versión es que permite disfrutar al máximo de una conducción con el exterior del vehículo. Sin capota, el aislamiento del sonido que emite su motor V8 queda reducido a nada. El M3 Cabrio tiene un comportamiento irreprochable, especialmente cuando aceleramos (de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos), por lo que resulta imposible bajar de 12 litros de consumo medio. Velocidad máxima limitada a 250 km/h.
Pero lo que realmente fascina del M3 Cabrio son sus prestaciones y un nivel de deportividad máximo con la capota plegada bajo el maletero, que queda reducido a 210 litros en esta configuración. Desde el punto de vista de ofrecer una conducción al máximo nivel, el objetivo queda cumplido con creces. El motor no es otro que un poderoso ocho cilindros en V de 420 caballos de potencia, capaz de ir más lejos de las 8.000 rpm. Una auténtica pasada.
Tras conducir varios kilómetros, la comodidad al frente al volante sorprende como es habitual en un BMW, gozando como nunca con el nuevo cambio automático de doble embrague y siete marchas. La sensación de tener la espalda literalmente pegada al respaldo se debe a la furia de su potencia transmitida a las ruedas traseras. Su precio es de 84.000 euros.
