Nos volvemos a situar en el circuito de Nürburgring para presenciar uno de esos accidentes que ponen los pelos de punta a cualquiera. Antes de nada hay que dejar claro que ninguno de los dos ocupantes del Honda Civic Type R estampado sufrieron heridas de gravedad. Ambos pudieron abandonar el coche por su propio pie y con un susto tremendo en el cuerpo.
Pisar el césped siempre es una mala noticia
El conductor afrontó una de las curvas del Infierno Verde pasado de revoluciones y derrapando. Además, tuvo la mala suerte de pisar el césped, que fue lo que le hizo perder el control de su Honda, que rápidamente trompeó hasta estamparse contra las protecciones del trazado. El coche dio varias vueltas de campana hasta detenerse con los neumáticos en tierra y fuera de la pista, lo cual fue todo un alivio para los que venían por detrás.
Un Colt CZT, un Clio RS 200 y un Golf R se detuvieron para prestar ayuda. El conductor del Volkswagen, por cierto, tuvo poca vista al parar el coche casi en medio de la pista. Por suerte no tardó demasiado en darse cuenta de que era peligroso y lo retiró para evitar males mayores.
Hay que decir que esa curva es famosa por los accidentes que acumula. Hemos visto a otros compactos deportivos diciendo adiós a algo más que su carrocería. La falta de experiencia y la emoción del momento hacen que más de uno se juegue la vida sin ser consciente de las limitaciones.
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