¡Ya era hora! No eran pocos los clientes europeos de Ford que no entendían por qué Ford Performance solo distribuía sus mejoras entre estadounidenses y canadienses. Ahora también se podrán pedir en el viejo continente para mejorar el rendimiento o la estética de los modelos ST, RS y Mustang.
Marcas colaboradoras
Roush, Remus, KW y Borla son las empresas que han colaborado con Ford Performance para que esto sea posible. Han desarollado una serie de piezas con las que multiplicar la deportividad de coches que no solo se conducen para dar una vuelta plácidamente.
Un Mustang más potente
La potencia puede aumentar gracias a un kit de compresor volumétrico como el que afecta al Mustang tope de gama. Su motor V8 de 5.0 litros puede dejar atrás los caballos de vapor que ofrece de fábrica para situarse en unos 600 CV que deben mejorar sus prestaciones considerablemente.
Para el Mustang, por cierto, también está disponible un sistema de escape inoxidable que se puede pedir con el Mustang Ecoboost.
Carrocería a ras de suelo
Otra mejora a tener en cuenta es la de la suspensión ajustable de tipo coilover con la que se reduce la altura de la carrocería en hasta 4 centímetros. Todo ello para mejorar el comportamiento en carretera de los RS, ST y Mustang. En estos dos últimos se pueden ajustar tanto el rebote como la compresión en 16 etapas distintas.
Pinceladas estéticas
No todas las preparaciones son mecánicas. También existe la posibilidad de personalizar los modelos más potentes de la casa con un freno de mano hidráulico con tirador Drift Stick como el que utiliza Ken Block (solo para el Focus RS), llantas de aleación de diferentes diseños y medidas o pomos para la palanca de cambios que poco o nada tienen que ver con los de fábrica.
Todo esto suena bien, pero sonará todavía mejor a partir del año que viene, ya que están dispuestos a ampliar el catálogo de opciones para no decepcionar a quienes llevaban tanto tiempo esperando algo así.
Fotos de los accesorios Ford Performance
