Cuando las cosas no van bien hay que tomar medidas. Medidas tan dolorosas como la de cargarse un modelo en el que habías depositado muchas esperanzas, como es el caso del Scion iQ. El pequeño modelo de la filial de Toyota, que como puedes imaginar es muy parecido al iQ que se ha estado vendiendo en España, ha desaparecido por la misma razón que desapareció este último. Han vendido menos unidades de las que esperaban y no tardarán mucho en dejar de fabricarlo.
Las ventas van a menos
Así lo ha anunciado Dough Murtha, mandamás de Scion, en una entrevista que publica Automotive News. En 2014 se vendieron un 50% menos que en 2013, así que es lógico que la decisión ya esté tomada. Lo que no sabemos es cuándo se hará oficial, ya que de momento Murtha se ha limitado a decir que fue un experimento saludable que pronto desaparecerá de la línea de producción.
Un extraño en USA
Creo que no se tomaron muy en serio su lanzamiento. Lo pusieron en el mercado sin más, sin pensar que la mentalidad de los estadounidenses no está abierta a los coches pequeños. Una máquina que mide 305 centímetros de largo y 167 centímetros de ancho es difícil que seduzca a los yanquis, que están más acostumbrados a moverse con vehículos tipo pick-up.
Es algo más grande que el Smart ForTwo, pero no es lo suficientemente atractivo por esos lares. De hecho, su consumo tampoco es para tirar cohetes si tenemos en cuenta sus dimensiones y peso: 6,5 l/100 km en ciudad y 6,3 l/100 km en carretera. Por eso no creo que sea lo más idóneo engancharle la etiqueta «Fuel-Efficient».
Demasiado caro
Otro factor que ha jugado en su contra es el precio. Nadie quiere pagar 16.435 dólares por él, sobre todo cuando puedes comprarte un señor Volkswagen Jetta por 17.325 dólares o un Volkswagen Golf por 17.995 dólares, por citar dos ejemplos sin moverme de la página web de la firma alemana. Menos aún cuando el Toyota Yaris de cinco puertas puede ser tuyo por 1.590 dólares menos.
Lo nuevo de Scion
A pesar de los pesares, Scion no se detiene y sus planes de crecimiento pasan por el lanzamiento del nuevo iM, un modelo basado en el Toyota Auris que verá la luz en el Salón del Automóvil de Nueva York que se celebrará en abril. No estará solo, ya que compartirá stand con un nuevo sedán que ampliará la gama del fabricante de Torrance, California.
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