BMW Serie 3 a punto de pegársela en Nürburgring


Por el circuito de Nürburgring circulan coches de todo tipo. Desde los superdeportivos más espectaculares y de última hornada hasta coches que tienen más de 20 años de antigüedad. Es un lugar abierto a todo el mundo que quiera pagar un buen puñado de euros para dar unas cuantas vueltas y pasar un día diferente.

Algunos de ellos tienen mucho coco y no van más rápido de lo que deben, pero otros no tienen tantas neuronas y exprimen el acelerador más de lo recomendable. Tal vez porque necesitan una dosis más alta de adrenalina, o tal vez porque quieren amortizar el dinero que han pagado para entrar a uno de los autódromos más legendarios de Europa.

Trompo con final feliz

Este pasado fin de semana no hubo que lamentar accidentes, pero sí determinados sustos que no pasaron a mayores. Es el caso del protagonista del siguiente vídeo, que conducía su viejo BMW Serie 3 a toda castaña para dejar atrás al Hummer que tenía a escasos metros de distancia.

Creyendo que era el mejor piloto del barrio y con ganas de presentar su candidatura al Campeonato Alemán de Turismos (DTM), entró pasadísimo en una curva y no se la pegó porque pudo reaccionar a tiempo dando un volantazo mal ejecutado. No se libró de un trompo que por poco le convierte en chatarra y se le quitaron las ganas de dar la nota.

A continuación podéis ver a otros que aprovechan las famosas jornadas conocidas como Touristenfahrten. El Infierno Verde está lleno de demonios con pegatinas del tipo «Mala Vida»…

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