La división M de BMW se ha dado un baño de masas en Rusia, donde no todo el mundo está preocupado por los conflictos internacionales y la guerra con Ucrania. Allí también hay tiempo para divertirse con los coches, y más cuando estamos hablando de los más potentes de una firma con tanta tirada en la tierra de los zares.
Los grandes protagonistas, como no podía ser de otra forma, han sido los últimos en incorporarse al catálogo. El M3 y el M4, que ese empezarán a vender en julio desde 86.500 euros en España (88.500 euros el M4), están de gira por el mundo para que se vendan muchas unidades, igual que el cantante que programa muchos conciertos para ver si vende más discos y descargas de canciones.
No estuvieron solos
Tanto el uno como el otro han hecho las delicias de los allí presentes. Un espectáculo de drifting ha sido suficiente para ganarse la admiración de centenares de personas que quisieron vivir el evento en primera persona.
Al M Festival de Moscú también se llevaron un M135i, un M235i y varios M5 y M6 pintados con colores tan llamativos como el verde Java o el amarillo Atacama. Querían ofrecer algo distinto a los admiradores que tienen en la capital de Rusia y creo que lograron su objetivo con creces.
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