El SUV de Aston Martin, también etiquetado como crossover, será una realidad a partir del cuarto trimestre de 2019, que es cuando está prevista su presentación a lo grande.
Sabemos que se llama DBX y tenemos muchas ganas de tener todo tipo de información al respecto, como por ejemplo la que atañe a su motorización. ¿Estaremos ante uno de los primeros modelos eléctricos del fabricante de Gaydon? Quién sabe.
Un británico muy chino
Hay que decir que el diseño de su interior no se ha cocido en el Reino Unido, sino que han confiado en la Universidad Tongji de Shanghái y en una serie de expertos en los gustos que tienen los chinos a la hora de comprarse un coche. ¿Por qué? Pues porque está claro que su principal mercado no será el europeo, sino el asiático.
Ya que rompen con esa tradición de fabricar única y exclusivamente superdeportivos y coupés de lujo, van a ir a por todas en lo que a beneficios se refiere. Saben que es en China donde van a vender más unidades y están haciendo todo lo posible para que el resultado final sea del agrado de los multimillonarios que hay por esos lares, que por cierto no son pocos.
Aston Martin, haciendo caso a sus optimistas previsiones, tendrá a más de 700 personas trabajando en la fabricación del DBX durante el primer trimestre de 2020. No quieren que nadie tenga que esperar demasiado tiempo para tener el suyo, y echando un vistazo a la competencia es evidente que no van a tener problemas para colocar todas las unidades que fabricarán.
Rumores sobre motores
Este primer SUV compartirá plataforma con los Vantage, DB11 y DBS Superleggera, lo que me lleva a pensar que ofrecerán dos opciones a nivel de motorización: un V8 de origen AMG y un V12 desarrollado por ellos mismos. Eso sí, tampoco hay que descartar una versión híbrida y hasta una eléctrica, de la que dicen que se desarrollaría con el apoyo de Williams Advanced Engineering.
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