A Elon Musk se le acumulan los problemas. No solo ha tenido que anunciar el despido de un 9% de su plantilla, sino que también se ha visto afectado por un problema que él mismo ha querido dar a conocer entre los trabajadores de Tesla para expresar su preocupación.
Por lo visto, un trabajador descontento ha compartido datos e información confidencial con marcas de la competencia al no recibir un ascenso que había solicitado, motivo por el cual el mandamás de la firma californiana ha puesto en aviso al resto de empleados vía email.
El arte de defenderse atacando
El comunicado de Musk, que ha sido publicado por varios medios de comunicación norteamericanos, empieza con una frase bastante contundente y que deja claro que le gusta ir de víctima: «Como bien saben, hay una larga lista de organizaciones que quieren que Tesla muera«.
A continuación ha lanzado un dardo directo al corazón del Grupo Volkswagen, seguramente a sabiendas de que su mensaje iba a trascender más allá de los buzones de correo de sus trabajadores: «Hay muchas compañías que ya han perdido miles de millones de dólares, a las que no les gusta ver el avance de la energía solar y los vehículos eléctricos. Si están dispuestos a engañar sobre las emisiones… ¿Qué otras trampas estarían dispuestos a hacer?»
Musk tiene motivos para sonreír
Afortunadamente para Tesla, no todo son malas noticias. El anuncio de los 3.400 despidos fue recibido de forma positiva en Wall Street, ya que se considera que es una medida necesaria para que la compañía evolucione y obtenga beneficios de su actividad.
Otra buena nueva tiene que ver con la línea de producción que han inaugurado recientemente en Freemont (California), con la que se supone que podrán cumplir con unos plazos de fabricación decentes del Tesla Model 3, que es sin duda alguna el modelo que más beneficios les va a reportar por la enorme cantidad de unidades que se han reservado hasta la fecha.
Dicha noticia permitió que las acciones de Tesla ascendieran un 3,53% el pasado lunes, además de animar a nuevos clientes que ahora ven más probable que se fabriquen 5.000 unidades del Model 3 a la semana, un objetivo que Musk ha perseguido con todas sus fuerzas en los últimos meses.