El alemán que dio la vuelta al mundo con su Mercedes-Benz Clase G

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Gunther Holtorf es una persona que se ha ganado toda mi admiración. Fue capaz de dar la vuelta al mundo conduciendo un Mercedes-Benz Clase G desde 1988 hasta 2014. Recorrió unos 890.000 kilómetros pisando el suelo de hasta 215 países, por lo que disfrutó de una experiencia que muy pocos pueden saborear a lo largo de sus vidas.

Un aventurero de los de verdad

Hoy sabemos que su coche, al que llama Otto, será expuesto en el museo que Mercedes-Benz posee en Stuttgart, Alemania. Es un premio más que merecido para un trotamundos que fue capaz de rodar de forma incansable sin pedir un cambio de motor, que por lo visto sigue siendo el original.

Lo que sí se cambió fueron otras partes del coche que se fueron desgastando. Holtorf iba cargado de herramientas y piezas de recambio por lo que pudiera pasar, y de hecho tuvo que arremangarse más de una vez para continuar con su apasionante viaje.

A su lado siempre estuvo Christine, con la que se casó dos semanas antes de que falleciera en 2010. Le pidió que continuara con la travesía y eso fue lo que hizo. Enganchó una foto suya colgada del espejo retrovisor interior y sacó fuerzas de flaqueza para completar la gesta.

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Ha vivido experiencias de todo tipo

Pasó por países como Japón, Vietnam, Camboya, Irak, Siria, Afganistán, Turquía, Cuba, Reino Unido, México, Canadá, China, Corea del Norte, Kazajistán… hasta llegar a la Puerta de Brandenburgo de su Alemania natal. El mayor susto se lo llevó cuando su coche volcó en Madagascar, lo que le obligó a enviar su Clase G a Alemania para que cambiaran la carrocería.

Para poder soportar económicamente un periplo tan largo, dormía en el coche y preparaba la comida tras ir a comprar a los mercados locales. No era lo más cómodo del mundo, pero tanto él como Christine se acostumbraron.

Holtorf dice que volvería a hacer el mismo viaje con el mismo coche. Se siente orgulloso de haber tomado la decisión que tomó en su día, cuando abandonó su trabajo en Lufthansa para dar la vuelta al planeta al volante de su 300GD, el mismo que ahora veremos junto a otros ilustres en el museo de Mercedes-Benz.

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