Hay ladrones que demuestran que no están hechos para delinquir y para muestra un botón. Vean a este joven bajo custodia policial que, tras robar un monovolumen de la marca Nissan, emprende una ardua discusión con un taxista que se había percatado del robo, e inicia una desastrosa escapatoria que no termina precisamente bien (para él).
La escena, paso a paso
Eran alrededor de las 16:15 del 30 de octubre, el taxista implicado en los acontecimientos, se percata del robo de un vehículo en el 14 00 de la calle W.Belmont, en el barrio de Lakeview, en Chicago. La tasa de robo de vehículos en Estados Unidos es de 123 por cada 100.000 habitantes, pero si todos tienen la misma habilidad que el ladrón que muestran las imágenes, tendrías tiempo de sobra para darle caza.
El taxista recoge de su vehículo una especie de porra (tal vez un paraguas desplegable) con la que increpa al conductor del monovolumen, exigiendo los papeles del coche para verificar la autenticidad del propietario. Una vez entendida la trama, el taxista reacciona apurando aún más la disputa, cortando el paso a un intento de escapatoria.
El vehículo robado, de color negro, consigue salir de la escena del delito, no sin antes haber iniciado una serie de catastróficas maniobras cuyas consecuencias derivaron en choques contra al menos, cuatro vehículos estacionados o detenidos por el tráfico.
Las grabaciones realizadas con el móvil del incidente servirán como testimonio contra el asaltante y una prueba más para llevarlo a prisión. El conductor del SUV, bajo custodia y con una lista de delitos a sus espaldas, fue acusado de robo, conducción sin licencia, daños a la propiedad, abandonar la escena de un accidente, asalto grave y conducir sin seguro en vigor.
El taxista por el contrario, no fue acusado, pero su compañía dice estar revisando qué respuestas se deben tomar en situaciones similares. Atentos a las peripecias al volante de este ladrón a la fuga.