Ford ha decidido ampliar la oferta de opciones del Fiesta con el objetivo de incrementar las ventas. Ahora es posible decantarse por una versión con motor EcoBoost de 1.0 litros y 100 CV de potencia asociada a la transmisión automática Powershift de doble embrague y seis velocidades.
Para ser un gasolina automático su consumo mixto no está nada mal. Está fijado en 4,9 l/100 km y las emisiones de dióxido de carbono se plantan en los 114 g/km. Está exento del impuesto de matriculación y su precio varía en función del acabado elegido. Con el Trend hay que pagar 16.950 euros y con el Titanium se va hasta los 18.700 euros. A dichos precios se les pueden restar las promociones y el Plan PIVE si fuera el caso.
¿El 1.0 o el 1.6?
Si lo comparamos con el 1.6 Ti-VCT Powershift de 105 CV, hay que decir que es 200 euros más caro. No hay que pagar impuesto de matriculación, pero sus precios son sensiblemente más caros que los de la versión 1.6 Ti-VCT Powershift, ya que estamos hablando de 16.750 euros para el Trend y 18.500 euros para el Titanium. La parte positiva es que puedes amortizar ese sobreprecio con el tiempo gracias al ahorro de gasolina (el 1.6 Ti-VCT Powershift consume una media de 5,9 l/100 km).
Ford puede sacar pecho con el Fiesta porque las ventas le acompañan. En Europa es el segundo modelo más vendido en lo que llevamos de año gracias a 222.184 unidades matriculadas, mientras que a nivel mundial también ocupa la segunda posición gracias a 354.434 unidades vendidas durante el primer semestre de 2013.