El Grupo Volvo no se detiene pese a que la marca no ha atravesado sus mejores momentos financieramente hablando. Por eso ya han anunciado una nueva inversión de 11.000 millones de dólares (unos 9.000 millones de euros) hasta 2015. El objetivo que tienen en mente no es otro que renovar su flota de vehículos, un poco anticuada si nos fijamos en algunos modelos en concreto.
Las novedades llegarán de la mano de su nueva arquitectura (SPA o Scalable Product Arquitecture) y del desarrollo de los motores de cuatro cilindros. Estos últimos se fabricarán íntegramente en Suecia, así que los trabajadores de allí pueden estar tranquilos porque faena no les faltará.
Una tercera parte de la inversión destinada al territorio sueco la destinarán a la expansión y actualización de las instalaciones industriales actuales. La nueva planta de carrocería de Torslanda, que se pondrá en funcionamiento durante la segunda mitad del año que viene, será una de las grandes beneficiadas.
El primer modelo basado en la nueva arquitectura de diseño verá la luz a finales de 2014. Será la nueva generación del Volvo XC90.