Ferrari anda con la mosca tras la oreja por culpa del nuevo difusor de la escudería Brawn GP. Stefano Dominicali, director deportivo del equipo italiano, piensa que no es legal el difusor que están utilizando y por ello han logrado los tiempos que han logrado durante la pretemporada que acaba de concluir.
En unas duras declaraciones para La Gazzetta dello Sport, Dominicali pide que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) revise minuciosamente todas las piezas de los monoplazas a fin de evitar malos entendidos tras la disputa del primer Gran Premio de Australia de este próximo fin de semana. Los comisarios jugarán un papel decisivo cuando ya todos los monoplazas hayan cruzado la línea de meta.
El difusor de Brawn GP es distinto al del resto de escuderías porque tiene forma de curva. Esa es la forma que tiene de enlazar con el bajo. Con ello se consigue un agarre mucho mayor que con el resto de difusores de la parrilla. Este próximo domingo sabremos si es legal o no.