Al igual que Volkswagen, Porsche de momento pasa de la Fórmula 1. Una vez más sus directivos han tenido que salir a la palestra para desmentir los rumores que apuntaban a su llegada a la competición más importante del mundo del motor. Prefieren centrarse en otras historias como las 24 Horas de Le Mans, donde regresarán en 2014 tras muchos años de ausencia para intentar repetir victorias como las que lograron con el mítico Porsche 962C en 1986 y 1987.
Los alemanes están aprovechando al máximo su estancia en el Salón del Automóvil de Shanghái. Atienden a clientes y periodistas y a más de uno le ha dado por preguntar por qué no están presentes en el gran circo de la Fórmula 1. Porsche es consciente de la importancia de trasladar los avances tecnológicos adquiridos en la competición a sus coches de calle, pero ahora mismo opinan que no existe una posibilidad real de hacerlo.
Ven poca utilidad
Wolfgang Hatz, jefe de investigación y desarrollos de Porsche, cree que en la Fórmula 1 se le da demasiada importancia a los neumáticos y que apenas se habla de chasis y motores. Además, opinan que es difícil sacarle jugo a los avances en materia de aerodinámica porque ya no se le puede sacar más partido. Ésas son las razones por las que de momento no quieren pelear en una competición que mueve cientos de millones de euros cada temporada.