El nivel de acongojamiento es máximo. Vas por la carretera tan tranquilo y de repente se produce un desprendimiento de tierra con una roca enorme incluida. Frenas, pero pronto te das cuenta de que tú has sido el elegido y ya empiezas a pensar en qué le vas a contar a tu compañía de seguros. Bueno, primero piensas en salvar tu vida y luego en lo otro.
No os perdáis lo que sucedió en Taiwán porque le pone los pelos de punta a cualquiera. Los ocupantes del Toyota blanco afectado tan solo resultaron heridos. Digo «tan solo» porque pudo ser bastante peor…