No lo digo yo, lo dice un estudio llevado a cabo por la Asociación Americana de Automóviles (AAA. Sí, cómo las pilas). Resulta que sus cálculos han dado como resultado un descenso significativo en el coste de mantener un vehículo por esos lares, algo que parece imposible si le preguntas a cualquier europeo que debe pagar seguro, impuestos, gasolina, reparaciones y otras historias para no dormir.
Para ser más exactos, estamos hablando de una caída de entre 1,64 y 59,2 centavos por cada milla recorrida si hacemos una comparación con el año anterior. La cantidad final difiere en función de una serie de variables que han servido para calcular ese intervalo, pero al final, si eres de los que recorren 15.000 millas cada año (unos 24.000 kilómetros), te puedes ahorrar hasta 8.888 dólares en el mejor de los casos. Suena bastante bien, ¿verdad?
La clave está en el combustible, los neumáticos y la depreciación
John Niesel, una de las voces autorizadas de la AAA por ser director gerente del área de ingeniería y reparación, tiene claro por qué se ha producido esa bajada tan beneficiosa para el ciudadano de a pie. Aunque los costes de mantenimiento y el impuesto de matriculación son más caros que el año pasado, sostiene que el precio del litro de combustible ha disminuido, hay un menor gasto en neumáticos y las tasas de depreciación son menores. Y lo sostiene con datos en la mano, que es lo que cuenta a la hora de ganar credibilidad.
El estudio refleja una caída del coste del combustible de un 10,4% en comparación con 2013. Dicho coste hay que desmenuzarlo para encontrar las dos partes que lo generan. Por un lado está el precio promedio de un galón de gasolina, que se ha abaratado un 6%, y por otro el trabajo de todas las empresas del sector para mejorar la eficiencia de todos los modelos, lo cual se estima que ha provocado un ahorro medio de 13 centavos por milla recorrida.
Con un ejemplo para hablar de la depreciación nos explican lo felices que pueden ser los propietarios de un sedán compacto en Estados Unidos. Es el modelo elegido como referencia para contarnos que en estos momentos pierde 3.510 dólares al año de valor durante sus cinco primeros años de vida, menos de lo que perdía antes. Y por último, para rematar este estudio que puede empujar todavía más las ventas al otro lado del charco, hablan de las compañías de seguros para comentarnos que el gasto medio anual ha caído 1.023 dólares.
¿Pasará lo mismo en Europa?
¿Podremos decir lo mismo en Europa? Me temo que no. Hasta que el precio del combustible no baje lo suficiente estaremos igual que ahora. Que los modelos de hoy en día sean más eficientes que nunca ayuda, pero tener y mantener un coche sigue siendo un lujo para muchas familias que hasta hace poco podían vivir tranquilas con la etiqueta de ciudadano de «clase media» de la Unión Europea.