Hace poco, en un viaje de León a Asturias por el Puerto Pajares se me ocurrió la idea de escribir este artículo. Todo fue a raíz de ir siguiendo otro vehículo durante aproximadamente los 20 kilómetros de una bajada llena de curvas cerradas, frenadas bruscas y tramos peligrosos. El caso es que el conductor que me precedía cometió, una y otra vez, todos los errores que se pueden cometer al afrontar un tramo de estas características: acelerones en las rectas y frenazos en las curvas, frenar en mitad de la curva, entrar en ellas a demasiada velocidad, salir demasiado abierto de las curvas, atajar e invadir el carril contrario en las curvas enlazadas…
Y es que hay tramos que, por su dificultad técnica, requieren del conductor una pericia especial no solo con el volante, sino también con el freno y el embrague. En definitiva, que me voy por las ramas, ¿cómo debemos afrontar las curvas para trazarlas con total seguridad?
Velocidad adecuada
En primer lugar, debes circular a una velocidad adecuada a la vía en la que te encuentres. Quizás te da la sensación de que puedes ir más rápido, pero entonces puede que una curva demasiado cerrada te sorprenda. Al circular a una velocidad moderada reduces las posibilidades de que una curva demasiado cerrada te pille desprevenido.
Al aproximarte a la curva debes pisar el pedal del freno con suavidad, nunca de forma brusca. Debes ir reduciendo poco a poco la velocidad hasta alcanzar la velocidad de paso por curva deseada. Muchos conductores comienzan a frenar demasiado tarde y lo hacen muy bruscamente porque ya no les da tiempo a detener el coche suavemente. Otros, incluso continúan frenando en mitad de la curva, algo muy peligrosos y que te puede hacer perder el control del coche, sobre todo en curvas cerradas y con pendiente descendente.
Para salir de la curva, dependiendo de lo que haya a continuación, es recomendable acelerar moderadamente para favorecer el agarre del neumático al asfalto. La clave, una vez más, está en la suavidad, nada de acelerones en mitad de la curva que nos podrían hacer perder el tren trasero.
Trazadas
Otro de los errores más comunes que cometen muchos conductores es hacer una trazada errónea a la hora de afrontar una curva. Algunos las toman demasiado por el exterior, otros comienzan a girar demasiado pronto, otros realizan correcciones continuamente dentro de la curva… Todos estos fallos están de alguna manera también relacionados con la velocidad y la frenada. Lo correcto sería llegar a la curva a la velocidad adecuada, y comenzar a trazar la curva lo más abiertos posible. La trazada debería entonces ir acercándose al interior de la curva, para hacer menos metros, protegerse del carril contrario y poder salir de la curva por el interior y acelerando moderadamente.
Y bueno, otra cosa ya es lo de atajar en las curvas. Una cosa es trazarlas correctamente e ir por el sitio, y otra muy distinta es invadir el carril contrario. Es una circunstancia que se da mucho en carreteras de montaña, por ejemplo. Las típicas curvas enlazadas que muchos hacen en línea recta invadiendo continuamente el carril contrario. No hace falta decir el riesgo que puede suponer este comportamiento, sobre todo en tramos con escasa visibilidad. Ese tipo de pilotaje dejadlo para vuestras aventuras en el mundo de los rallyes.
Supongo que muchos de estos consejos ya los sabíais. Ahora solo falta que todos los pongamos en práctica y hagamos de circular por nuestras carreteras algo cada vez más seguro.