Muchos propietarios de casas de lujo tienen una gran pasión por los coches. Algunos son coleccionistas mientras que otros tienen en su garaje más de una decena de modelos. El caso es que hay otro grupo que utiliza los coches también como pieza decorativa dentro de su hogar, es evidente que tener un Ferrari o un Lamborghini entre la cocina y el salón no es lo más práctico para hacer vida familiar, pero tiene un caché tremendo. Te mostramos algunos casos que nos dan más envidia (sana) que otra cosa.