Quieren preparar el terreno para la llegada de una nueva hornada que debería estar lista en 2018, así que 2017 va a ser un año en el que se van a centrar en el desarrollo de ese coche que tendrá la difícil misión de superar lo mucho que les ha dado el Phantom hasta ahora.
Solo la versión sedán tendrá sucesor. Los Phantom Coupé y Drophead Coupé, que por lo visto no se han vendido tan bien, dejarán un hueco que por ahora quedará al descubierto.
Andrew Boyle, una de las voces autorizadas dentro de Rolls-Royce, no ha querido dar detalles porque todavía hay mucho camino por recorrer. De lo que podemos estar seguros es de que utilizará un chasis de aluminio tipo Space-frame procedente de una nueva plataforma que utilizarán para dar vida los futuros modelos de la casa, así que estamos ante un lanzamiento que dirá mucho sobre el lenguaje de diseño que está por venir.
Gracias a ese chasis y a otras modificaciones reducirá su peso en hasta 200 kilos para mejorar prestaciones, consumos y emisiones. Utilizarán materiales como la fibra de carbono reforzada (CFRP) o el magnesio, que es el que irá a parar a los paneles de la carrocería.
No menos destacable es el hecho de que por primera vez podremos pedir un Phantom híbrido enchufable. Se beneficiarán de la tecnología empleada en el BMW Serie 7 empleando un motor V12 gasolina, aunque en este caso es probable que con 200 CV más de potencia.
]]>Para despedirlo como se merece, la compañía con sede en Derby ha decidido lanzar una edición especial limitada a 50 unidades que no estarán al alcance de cualquiera. Llevará por nombre Zenith y heredará las virtudes de las carrocerías Phantom Coupé y Drophead Coupé, solo que con una serie de elementos distintivos tanto por dentro como por fuera, además de una serie de colores que por ahora no se han visto en Rolls-Royce.
Uno de ellos tiene que ver con el reposabrazos de la parte trasera del habitáculo, donde podremos ver imágenes de Villa D’Este y Ginebra grabadas con láser, además de esferas Bespoke en el salpicadero. Giles Taylor, director de diseño de la compañía, nos invita a esperar algo grande:
]]>Zenith será, como el propio nombre sugiere, el cénit, la cumbre, lo máximo, lo mejor de su clase, el estándar de calidad más alto que pueda conseguirse y por el que se juzgará todo lo demás. Zenith será la suma de las mejores características de los Phantom Coupé y Drophead Coupé, pero con algunas sorpresas. Esperamos que estos 50 espectaculares automóviles despierten una enorme expectación, ya que no volveremos a ver algo semejante.
Del Phantom Limelight que ves en imágenes solo se van a fabricar 25 unidades que irán a parar a los garajes de gente poco corriente. Primero por lo que significa pagar decenas de miles de euros, y segundo por lo que tiene que ver con su habitáculo, extravagante y con funciones a las que no estamos acostumbrados.
Me refiero básicamente a la parte que han bautizado como Phantom Suite. Se trata de las plazas traseras, donde la personalización alcance límites insospechables. Para empezar, hay que decir que sus asientos tienen pinta de ser tremendamente cómodos. Puedes ajustar la posición de los mismos y con un poco de suerte te puedes echar una siesta mientras el chófer te lleva a tu destino.
Podemos continuar con los portaobjetos. En ellos es posible guardar relojes, corbatas, joyas, carteras… Lo normal, vamos. También hay hueco para almacenar frascos de perfume hechos a mano en el valle de Bresle, al noroeste de Francia. No le falta un estuche para todo tipo de accesorios como gafas, tarjetas, cosméticos o tarjetas de visita, mientras que los joyeros son de fibra de carbono, aluminio y piel.
Volviendo al tema de los asientos, decir que Rolls-Royce ha colaborado con médicos expertos para determinar cuál es la posición óptima de los mismos para descansar. Que te lo creas o no ya es cosa suya, pero viniendo de ellos como mínimo no suena a disparate.
La carrocería está pintada a mano con los tonos Seashell y Navy Blue, a juego con los detalles en forma de diamante que se exhiben en el interior. Las llantas de aleación son de 21 pulgadas y 9 radios, tal y como puedes comprobar tú mismo en la galería de imágenes que se muestra a continuación.
Al igual que el Phantom Al-Adiyat del que te hablé la semana pasada, se trata de un modelo del que solo se va a fabricar una unidad, que es la que se han llevado a Suiza. Su nacimiento tiene que ver con «el papel histórico de la seda como símbolo de poder de la realeza y del imperio».
Echando un vistazo al habitáculo, a uno no le da la sensación de estar en un coche del siglo XXI. Es retro con ganas y está impregnado de flores que han sido tejidas con mucha paciencia. Sin ir más lejos, decidieron visitar las fábricas de telas y kimonos más antiguas de China para empaparse de los conceptos necesarios para hacer bien el trabajo. De vuelta, en el Reino Unido, emplearon nada más y nada menos que 600 horas montando los telares bordados. Una burrada.
Las flores también hacen acto de presencia en la carrocería, y como no podía ser de otra forma han sido pintadas a mano. Hay inserciones de cerezo en los paneles de las puertas, en la consola central y en el salpicadero. De hecho, vemos la flor de seda grabada en la madera, algo que les ha obligado a utilizar tecnología láser para obtener el resultado óptimo.
Para terminar, debes saber que la pintura que baña la carrocería de este Phantom Serenity es la más costosa de la historia de Rolls-Royce. Está compuesta por perlas y para que tuviera el brillo ideal se pasaron 12 horas puliéndola sin descanso. Un trabajo de chinos, pero no de los imperiales.
El Autobahnkurier 116i hizo su debut en el Concours d’Elegance de Schwetzingen (2006), siendo uno de los modelos más admirados y seductores del evento. Aunque su consumo se dispare demasiado, este pequeño taller de Lemberg (Alemania) puede estar orgulloso de poseer un coche tan elegante y señorial como potente, el motor puede empujar sus 2270 kg de peso a 242 km/h con una aceleración de 0 a 100km/h en 4,3 segundos.
El Salón de Ginebra de 2014 mostró uno de los Rolls-Royce más exquisitos que se han visto jamás. El estilo británico que demuestra el modelo Wraith (basado en los años 30 del siglo pasado), está solo a la altura de los 245.000 euros debemos tener para su adquisición. La potencia del motor V12 es además, impresionante: 624 CV para mover 5,27 metros de largo y 2,4 toneladas de peso. Acres de cuero de alta calidad, inserciones de madera Canadel Panelling, techo con sistema Starlight Headliner… no le falta de nada.
El segundo «fantasma» de la casa Rolls-Royce es toda una destilación de historia, ingenio, elegancia y una expresión más sencilla de su filosofía. Desde su primera generación en 2003, el modelo Ghost no había pasado demasiado por taller para realizar cambios importantes (al menos a nivel estético), hasta ahora. Nuevos modelos de tapizado en cuero veteado, acabados más naturales, una paleta de 44.000 colores a escoger, y un motor V12 de 6.749 cm3 y 460 CV.
Además de poner especial atención a múltiples detalles (como materiales de fibra de carbono y las nueva tonalidad de su aspecto), los ingenieros de la marca británica han puesto especial interés en el motor y la combustión. Así, al novedoso sistema de sobrealimentación optimizada se le une un motor V8 de 6,7 litros que desarrolla 530 CV de potencia y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.
Lo sé, también podemos destacar, por supuesto, versiones como el Phantom Drophead Coupe o el Phantom Mansory Conquistador, no obstante, todos derivan de éste Lord inglés, el inigualable Rolls-Royce Phanton Coupe. Coronado como ‘El Rolls-Royce más poderoso de la historia‘, fue como un imán para los flashes de la prensa internacional durante su debut en la 83ª Salón del automóvil de Ginebra 2013. Y es que pensar en lujo es pensar en este modelo, inevitablemente. Posee un motor V12 de 6,7 litros, 460 CV y una caja de cambios automática de ocho relaciones que sustituye a la antigua de seis.
Alejándonos un poco del modelo Landaulet 2014 y del Maybach 57 S Xenatec Coupe, el sorprendente Exelero llama la atención allá por donde pasa. Y es que el «coche más caro del mundo» es una de las máquinas más espectaculares y extravagantes que los millonarios se puedan permitir (no olvidemos que el rapero Birdman, pagó 8 millones de dólares por uno de ellos). Bajo el capó esconde un motor V12 bi-turbo de 700 CV que puede impulsar a este mastodonte de 2.660 kilogramos, hasta los 351 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos.
Los árabes se jactan de renombrarlo como uno de los automóviles más potentes del mundo y también de los más lujosos, y puede que tengan razón después de todo. Este deportivo de fabricación libanesa está hecho para jeques que bucean en petrodólares y a los que les gustan las cosas imprudentemente exageradas. Faros con diamantes incrustados, asientos de cuero remendados con hilo de oro, un sistema único de puertas, una pantalla 3D holográfica de última generación… W Motors mantiene que es capaz de alcanzar los 395 km/h con una desafiante aceleración; de 0 a 100 km/h en solo 2,8 segundos. ¿Su precio? Más de dos millones y medio de euros.
Lo intenté, aunque no me pude aguantar las ganas de incluir este impresionante y bello descapotable hecho a medida para un auténtico gentleman inglés. Basado en el Rolls-Royce Phanton Drophead Coupé, este modelo es un encargo especial del coleccionista británico Ronald Hall, el cual lo mostró en el famoso Concours d’Élégance de Peeble Beach en 2008.
Brabus es sin duda uno de los mejores preparadores del mundo en materia automovilística, por lo que Daimler puede estar contenta con su trabajo. Sus opciones de personalización en modelos de la gama Mercedes han sido siempre tan impresionantes como eficaces. La distinción recae sobre los hombros de una máquina que, además de su aspecto elegante y sus credenciales, esconde un motor de 800 CV que lo hacen toda una bestia en el asfalto.
Con motivo de su 50 cumpleaños, la casa de Sant’Agata ha construido uno de los modelos más explosivos y sorprendentes de los últimos años. Su aspecto es tan desenfrenado y agresivo como sofisticado es su interior. Monta un motor de 6,5 litros con 12 cilindros y 750 CV de potencia, eso sí, este toro purasangre italiano cuesta la friolera cantidad de 3,3 millones de euros.
El único e inigualable Veyron Grand Sport frecuenta récords y elogios allá donde le lleva su impresionante motor de 1.001 CV. La presentación del modelo 16.4 Grand Sport en el Pebble Beach Concours d’Elegance ha contagiado de admiración a los asistentes. Uno de los más rápidos del asfalto (407 km/h) y todo un referente del lujo y la velocidad.
Con datos en la mano, nos dicen que casi todos los clientes del Phantom apuestan por la personalización. Además, un 80% de los compradores del Ghost y un 90% de los del Wraith también se sientan a negociar qué clase de pijadas añadir al carrito de compra. Así que es normal que cojan este camino.
El caso es que la firma británica se ha dejado ver por París con Moët & Chandon y el Rolls-Royce Phantom Metropolitan Collection, un modelo exclusivo destinado a satisfacer los deseos de clientes que pueden pedir lo que les dé la gana. ¿Por qué? Pues porque el cliente manda, sobre todo cuando está dispuesto a invertir decenas y decenas de miles de euros en un capricho con cuatro ruedas.
Solo se fabricarán 20 unidades del Phantom Metropolitan Collection. El precio es mejor no preguntarlo para evitar desmayos. Su carrocería es de color tungsteno oscuro y en el habitáculo nos topamos con una serie de detalles fabricados a mano que están inspirados en las grandes ciudades del mundo. De ahí lo de «Metropolitan Collection».
Una de las cosas que más les ha preocupado es la mesita de picnic que hay tras cada uno de los asientos delanteros (la puedes ver en la imagen que hay debajo de estas líneas). Para fabricarla han empleado 500 piezas individuales de madera que han sido tratadas a mano. Las han cortado con mucho mimo, las han pintado y las han colocado de tal forma que podemos ver una ciudad. Ésta cambia en función de si está abierta o cerrada, pero el resultado es espectacular de todas formas.
Ese skyline tan particular también se traslada a otras zonas del coche que llevan madera. Se combina con la tapicería de cuero gris y lo más sorprendente de todo son las 6.800 puntadas a dos tonos que se ha llevado el asiento trasero central. Ahí podemos ver la imagen de un rascacielos que bien podría ser el Empire State o alguno de esos enormes edificios que hay en Asia.
Otro detalle a destacar lo encontramos en el reloj analógico del salpicadero. En él podemos apreciar las zonas horarias y los nombres de las 24 principales ciudades del mundo. Aunque el arroz bomba de Calasparra es una maravilla, no ha sido una de las elegidas.
Stephen Hung es el nombre del cliente que ha despertado todo el «peloteo» que puedas llegar a imaginar entre los comerciales de la firma británica. Si a los clientes que se compran una unidad ya les hacen la rosca invitándoles a Moët & Chandon y otras exquisiteces, imagínate la de veces que le habrán hecho la ola a este hombre.
Evidentemente, no quiere semejante colección de coches para su garaje particular. Eso solo se le ocurriría a Jordi Pujol Ferrusola. Los quiere para un hotel de lujo llamado Louis XIII que está situado en Macao, China. Allí los clientes podrán gozar de un servicio de transporte de lo más exclusivo subidos en el buque insignia de Rolls-Royce.
Lo mejor de todo es que dos de las 30 unidades que ha pedido el magnate asiático son de auténtico lujo. Todas están hechas a medida, pero esas dos destacan por encima del resto por el hecho de contar con elementos de oro tanto en el habitáculo como en la carrocería. Rolls-Royce dice que son los Phantom más caros que ha vendido a lo largo de su historia.
La instrumentación digital ha corrido a cargo de Graff Luxury Watches y en los reposacabezas del Phantom se puede leer el nombre del hotel. Un hotel que abrirá sus puertas durante la primera mitad de 2016 con el objetivo de convertirse en uno de los más selectos de Macao. Así ha descrito Hung el derroche:
Macao se está convirtiendo rápidamente en la capital del lujo mundial y es un honor tener la oportunidad de añadir a la lista de logros de la ciudad el contar con la mayor flota de Rolls-Royce Phantom del mundo, incluidas las dos unidades más caras jamás fabricadas. Louis XIII y Rolls-Royce Motor Cars comparten la misma filosofía: facilitar la experiencia perfecta a los clientes más selectos del mundo.
Ahora pasa algo parecido, aunque el resultado final es mucho más elegante y refinado. El modelo en cuestión se llama Rolls-Royce Phantom Waterspeed Collection y solo se fabricarán 35 unidades que se venderán a un precio prohibitivo, solo asumible por grandes fortunas.
Su creación tiene mucho que ver con la figura de Sir Malcolm Campbell, un hombre que era piloto y periodista a la vez. Logró varios récords tanto en suelo firme como en el mar. Entre 1924 y 1935 batió hasta nueve récords de velocidad terrestre, mientras que en el agua alcanzó los 228 km/h a los mandos de un Blue Bird K4. Murió en 1948, cuando tenía 63 años, y lo hizo por causas naturales, a diferencia de lo que le sucedía a muchos compañeros de profesión, que se dejaban la vida en accidentes.
No es ni mucho menos la primera edición especial del Rolls-Royce Phantom. Sin embargo, tengo la sensación de que va a ser una de las más demandadas de los últimos tiempos. Es verdad que su motor sigue siendo el mismo, un V12 de 6.75 litros de cilindrada que entrega 460 CV y 720 Nm de par. Sin embargo, hay cambios importantes tanto en la carrocería como en el habitáculo.
Para empezar, el color que tiñe su silueta es el Maggiore Blue, una tonalidad inspirada en aquellos hidroplanos con los que Sir Malcolm Campbell intentó batir muchos récords de velocidad. El perfil que se aprecia en su cintura ha sido diseñado de forma artesanal desde el principio hasta el final, tal y como se puede intuir en una de las imágenes que se muestran al final de este artículo. En ella aparece un trabajador de Rolls-Royce asegurándose de que todo está en orden.
El capó es de acero cepillado y no se fabrica en un abrir y cerrar de ojos. Se emplean 70 horas de conformación y luego otras 10 horas de cepillado a mano. Todo hecho a mano, no se fían de los robots.
La piel es la gran protagonista en el interior. Está visible en tres colores distintos y hay inserciones de lo más lujosas. Una de ellas es totalmente novedosa y recibe el nombre de Abachi Wood.
Para que te hagas una idea de lo que cuesta terminar cada detalle, nos cuentan que el reposabrazos central requiere una confección artesanal de 8 horas.
Para terminar, decir que cada una de las 35 unidades que fabricarán costará 534.000 euros, y los clientes interesados podrán verlo en vivo y en directo durante su presentación, prevista para la próxima edición del Concorso d’Eleganza Villa d’Este, que se celebrará el fin de semana del 23 al 25 de mayo a orillas del lago Como.