Bernie Ecclestone dijo que el último contrato que firmaron fue un desastre desde un punto de viste económico, así que las negociaciones han sido bastante duras.

Tres años más de espectáculo

Angelo Sticchi Damiani, presidente del Automobile Club d’Italia, ha sido el encargado de difundir una noticia que a mí personalmente me alegra. La magia de Monza se mantendrá en la Fórmula 1 como mínimo hasta 2019, ya que han llegado a un acuerdo que tiene una duración de tres temporadas.

Hubo problemas con Imola

La gestores del circuito de Imola también se entrometieron. Denunciaron a Sticchi Damiani porque consideraban que estaba haciendo todo lo posible para que la celebración del Gran Premio de Italia tuviera lugar en Monza, y es por ello que el acuerdo no se ha hecho público hasta ahora, a pesar de que en septiembre ya hubo un apretón de manos. Lo explicó en su día el portavoz del circuito de Monza:

Imola retiró sus objeciones contra Monza, por lo que el caso fijado para el 26 de octubre no fue adelante.

El dinero desbloquea negociaciones

Sticchi Damiani ha querido agradecer la colaboración de Matteo Renzi, Primer Ministro de Italia, Giovanni Malagò, presidente del Consejo Nacional, y Roberto Maroni, presidente de la región de Lombardía. Espero que no se hayan marcado un Paco Camps, pero estoy convencido de que han puesto dinero público sobre la mesa para que Italia no deje de contar con su Gran Premio de Fórmula 1 tras 70 años de historia. De hecho, dicen que harán todo lo posible para atraer a más espectadores.

El podio fue el previsto, salvo que el asturiano subió al segundo cajón en lugar del tercero, y lo consiguió, nuevamente, con el cocktail habitual de exprimirse hasta la última gota de sudor peleando y de conducir a ratos como un demente.

Ya no hay nada que perder, de modo que por qué preocuparse; se llevó un restregón en la primera curva y otro adelantando a Webber. Cualquiera de las dos maniobras hubiera podido dejarlo fuera de pista, pero poco importa si Vettel le saca en puntos más de dos carreras. Vettel lleva este año seis primeros puestos y Fernando dos.

Para que los alonsistas tuvieran la más ínfima posibilidad de celebrar un tercer campeonato mundial a finales de noviembre, el piloto de Red Bull tendría que abandonar en el próximo GP de Singapur y en el siguiente, y Fernando Alonso tendría que resultar vencedor en ambas carreras. Entonces estarían igualados y sería una pelea de tú a tú en las cuatro fechas que restasen.

Demasiadas matemáticas…

Adiós cámara térmica

Lo más interesante para los espectadores fue la cámara térmica que la FOM instaló en el monoplaza de Paul di Resta. Personalmente la disfruté mucho en las sesiones libres, observando las variaciones de temperatura, y viendo cómo en una fracción de segundo, la goma pasaba de ochenta grados a ciento treinta.

Pero el domingo, a las primeras de cambio, el escocés y su Force India y su cámara térmica quedaron K.O. (tortazo retratado en la primera foto). Así que nadie pudo ver cómo funcionaba el ultramoderno dispositivo mientras las gomas se degradan.

¿Lo mejor de Monza? La batalla Hamilton versus Räikkönen y la consistencia de Ricciardo en su séptimo puesto con un Toro Rosso y de Hulkenberg en un pasmoso quinto lugar con un Sauber. Ahora ya sabemos que Ricciardo estará en Red Bull el año que viene, y las apuestas apuntan a que Hulkenberg podría ser compañero de Alonso si una posible reincorporación de Räikkönen en Ferrari no prosperase.