No nos vamos a engañar, el Fiat Bravo no ha sido ni mucho menos un éxito de ventas en Europa, donde ha llegado a ocupar el puesto número 12 y donde ahora ocupa la posición número 18. Evidentemente, eso es algo que no ha gustado mucho a la firma italiana, pues significa una pérdida tanto de imagen como de rentabilidad.
Pese a que en un principio se especulaba con que el nuevo Fiat Bravo llegaría en 2013 con forma de compacto y con un familiar derivado, finalmente lo que llegará será un crossover al más puro estilo Nissan con el Qashqai. El éxito del modelo de la firma japonesa ha animado a Fiat, pues no hay que olvidar que en estos momentos es el quinto más vendido en el viejo continente con 216.091 unidades, sólo superado por modelos tan populares como el Volkswagen Golf, el Opel Astra, el Ford Focus o el Renault Mégane.
Una comparación sirve para que nos demos cuenta de lo poco que ha triunfado el Fiat Bravo en Europa. En su primer año logró vender 95.292 unidades, cifra que dobla las 44.850 que se han vendido en 2010. La lástima es que no es un mal coche y es bastante accesible en sus versiones más básicas, pues por 12.790 euros podemos tener uno aparcado en el garaje. Sin embargo, la gama es un poco modesta, pues los gasolina van desde los 90 hasta los 120 CV y los diésel desde los 105 hasta los 140 CV. Se ha quedado sin versión deportiva y eso le ha pesado mucho.
El Fiat Stilo, su predecesor, logró vender más pese a ser bastante peor coche que el Bravo. El mercado es así, a veces es difícil explicar las decisiones que toman los usuarios en un proceso de compra.