O se ha cansado de presumir de superdeportivos o no ha podido resistirse al Plan PIVE. El caso es que James Bond, el agente 007 de la famosa saga de películas de acción que todos conocemos, no conducirá el mítico Aston Martin DB5 que hemos visto tantas veces en el cine.
Esta vez optará por un Fiat 500 para moverse por las calles de la Ciudad del Vaticano. Allí grabarán una escena de persecución trepidante entre los meses de febrero y marzo de 2015, que es el año en el que está previsto que se estrene la vigésimo cuarta entrega de James Bond.
¿Será un 500 especial?
Roger Moore, Sean Connery o Pierce Brosnan tuvieron el placer de conducir coches muy potentes en su papel de agentes del MI6. Incluso Daniel Craig, que será el encargado de moverse con el utilitario italiano, llegó a saborear la miel en sus propios labios.
Se han cargado un símbolo, y es probable que también se hayan cargado todo lo que le acompañaba. Es verdad que en tiempos de crisis la austeridad es necesaria, pero como mínimo espero que ese Fiat 500 venga armado, con sistemas anti persecución y con todo tipo de funciones que no se encuentran en un coche convencional.
Saldremos de dudas dentro de unos meses.
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