Skoda, no hace mucho tiempo, tuvo la gran idea de crear un berlina barata que era muy similar al Skoda Octavia. De hecho, podemos decir que su diseño se basaba en ese modelo, aunque con un acabado bastante peor y con un equipamiento más recortado. Lo bueno que tenía es que se comercializaba a un precio más que competitivo, lo cual atrajo a muchos clientes deseosos de conducir una berlina de la firma checa.
El modelo en cuestión desapareció, pero ahora volverá porque la flauta puede sonar dos veces. Se hará un pre-restyling de la nueva generación del Octavia y se lanzará al mercado con un precio bastante contenido. El mayor cambio lo encontraremos en lo que a motorizaciones se refiere, pues han tenido que adaptarlos para cumplir con la normativa Euro 5.
En Europa se comercializará con dos únicas versiones gasolina: un 1.4 de 80 CV y un 1.6 de 102 CV. Es evidente que son motores muy poco potentes dado el peso de la berlina, pero no menos evidente es que si quieres ofrecer algo económico no puedes montar motores muy potentes. Ambos estarán asociados a un cambio manual de 5 velocidades que transmitirá la potencia al eje delantero.
Los países de fuera de la Unión Europea podrán disfrutar del mismo 1.6 y de un 2.0 TDI de 110 CV más completo, todo ello debido a que no tendrán que cumplir con la normativa Euro 5. Lo más extraño de todo es que no hay una opción diésel disponible, raro teniendo en cuenta que Europa es el continente que más claramente ha apostado por este tipo de combustible en los últimos años.
El equipamiento es muy básico, insuficiente para muchos. De serie cuenta con ABS, doble airbag, elevalunas eléctricos, dirección asistida y asiento del conductor regulable en altura. Vamos, lo que se viene ofreciendo desde hace ya muchos años. De momento no han comentado en los mercados en los que estará disponible, pero sí sabemos que ya está disponible en los concesionarios oficiales de la compañía del Grupo VAG.
