Tristeza en Ferrari y en Italia por la muerte de Sergio Scaglietti. El que fuera uno de los símbolos del diseño italiano nos dejó este pasado fin de semana a los 91 años de edad. Su fallecimiento supone un cierre de ciclo para Ferrari y también para el diseño italiano.
Nacido y criado en Módena, estaba claro que su futuro iba a estar íntimamente relacionado con Ferrari. A los 13 años logró empezar a trabajar en una empresa local gracias a su hermano, quien no dudó en falsificar su documento de identidad para que fuera posible. Fue entonces cuando pudo experimentar lo que se sentía dentro de la industria automovilística. Su interés fue creciendo a pasos agigantados y junto a su hermano y otro empleado decidieron crear su propio taller, ubicado justo en la carretera que sirve para unir Maranello y Modena, muy cerca de la fábrica Scuderia Ferrari.
Enzo Ferrari tardó muy poco en interesarse por Sergio Scaglietti. Le mandó sus primeros trabajos y todo parecía ir viento en popa, aunque la Segunda Guerra Mundial hizo que se paralizaran los pedidos. A principios de los años 50 volvió a tener mucha faena, aunque en esta ocasión se trataba de reparaciones.
El mandamás de Ferrari pronto se dio cuenta de que era un genio. Por eso le dio la oportunidad de encargarse del desarrollo de algunos deportivos de competición. Por si fuera poco, también le dio la responsabilidad de crear algunos modelos de calle como el 250 California, el 250 Testa Rossa, el 250 GTO o el mismísimo Dino.
Hoy en día la empresa Carrozzeria Scaglietti es propiedad de Ferrari, así que por suerte su apellido perdurará en el tiempo. De hecho, no hay que olvidar que ya se ha creado un modelo para homenajearle, el Ferrari 612 Scaglietti diseñado por Pininfarina.