Malos tiempos para Audi y para otras marcas del sector que siempre se las han prometido muy felices en el gigante asiático. No hay un mercado más jugoso que el chino, así que los principales fabricantes se han centrado en vender cada vez más allí. Lo malo es que el crecimiento no es eterno y llega un momento en el que empiezas a decrecer.
No llegarán al objetivo
Como el año pasado crecieron un 18% hasta vender 578.900 unidades, para este año se habían propuesto superar la barrera de los 600.000. Parecía razonable teniendo en cuenta que su escalada era imparable, pero la amenaza de una burbuja bursátil e inmobiliaria china a punto de estallar ha supuesto un duro golpe a todas las expectativas.
El principal damnificado se llama Dietmar Voggenreiter. Es el jefe de ventas de Audi y ya sabe que tiene los días contados. Cuando termine el año será sustituido por Joachim Wedler, quien ahora mismo se encuentra trabajando en la estrategia de modelos de la marca de Ingosltadt.
Mercedes-Benz está creciendo mucho
En junio vendieron un 5,8% menos, pero no fueron los únicos que se llevaron una decepción. BMW cayó un 1,3%, lo cual tampoco fue una buena noticia para ellos. En el lado completamente opuesto se ha situado Mercedes-Benz, que lanzando nuevos modelos ha logrado crecer un 39%, lo cual es todo un récord por esos lares.