Ya está aquí la sexta y última criatura de la serie de unidades especiales «Les Legendes de Bugatti». Se llama Bugatti Veyron Ettore Bugatti y no tiene nada que envidiar a las anteriores, algo bastante lógico teniendo en cuenta que sirve para rendir homenaje al fundador de la marca francesa, un hombre que murió en 1947.
Ha llovido mucho desde entonces, pero nunca es tarde para rendir homenaje al que tuvo la genial idea de crear una de las mejores empresas del sector de la automoción.
No se le puede pedir más
El motor es el que ya conocemos gracias al Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse, un W16 de 8.0 litros capaz de entregar 1.200 CV de potencia y 1.500 Nm de par máximo a partir de las 3.000 rpm. Cifras tan alucinantes como sus prestaciones, ya que pasa de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos y puede alcanzar los 408,84 km/h de velocidad punta, lo que le permite ser uno de los superdeportivos más rápidos del mundo.
El diseño está inspirado en el Bugatti Type 41 Royale, que era el nombre con el que se conocía a toda una reliquia de 1930 que por aquel entonces ya montaba un motor V8 de 12.7 litros capaz de entregar 300 CV. El interior es puro lujo porque está fabricado con cuero cordobés, material que se deja ver en la consola central, en los asientos, en los panales de las puertas, en el apoyabrazos, etc. El elefante, recubierto de platino, ocupa un lugar muy importante dentro del habitáculo.
Las cinco leyendas anteriores
– Bugatti Veyron Vitesse Jean-Pierre Wimille
– Bugatti Veyron Jean Bugatti
– Bugatti Veyron Meo Constantini
– Bugatti Veyron Rembrandt Bugatti
– Bugatti Veyron Grand Sport Black Bess con detalles dorados