Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz tienen motivos para sonreír. Si el año pasado alucinaron con el Peugeot 2008 DKR que desarrolló Peugeot Sport, este año pueden frotarse las manos con la versión mejorada de aquel coche que utilizaron en el pasado Rally Dakar.
La bestia está preparada para moverse con soltura por territorio comanche gracias a una carrocería más larga y más ancha, además de un centro de gravedad más bajo que le otorga todavía más estabilidad. Son algunas de las mejoras que incluye el Peugeot 2008 DKR16, que por cierto también gana en potencia.
Mejoras de todo tipo
Sigue siendo un «dos ruedas motrices«, solo que ahora tiene más motivos para salir victorioso entre dunas de arena, cursos de agua y caminos llenos de piedras. Embutido en piel de carbono y con unos voladizos todavía más cortos para no engancharse con ningún obstáculo, ahora es más aerodinámico y cuenta con unas suspensiones de nueva hornada. También son novedad sus llantas de magnesio calzadas en unos Michelin más ligeros y robustos que nunca.
Su propulsor V6 de tres litros bi-turbo diésel es ahora más potente. Entrega 350 CV y 800 Nm de par máximo a 5.000 rpm, lo suficiente como para no arrugarse por nada y alcanzar los 200 km/h. Bruno Famin, director de Peugeot, está encantado con el trabajo que han llevado a cabo en los últimos meses:
No hay un cambio más importante que el resto. Se trata realmente de una serie de evoluciones en diferentes aspectos de las que esperamos que, en conjunto, conformen una importante mejora global. Los puntos en que nos hemos concentrado son la estabilidad del coche y la elasticidad del motor.
Las pruebas continúan, aunque cada vez falta menos para el Rally Dakar. ¿El objetivo? Superar o acercarse a Nasser Al-Attiyah, quien se hizo con la pasada edición al volante de un Racing MINI.
