Toyota ha decidido reforzar su apuesta por los motores turbo. Lo ha hecho lanzando un nuevo bloque, el 8NR-FTS de inyección directa y 1.2 litros de cilindrada. Su debut se ha producido en Japón, concretamente en el restyling del Auris que se acaba de poner a la venta por esos lares.
Lo que ha mejorado
¿Qué podemos esperar de esta segunda unidad con turbocompresor? Eficiencia térmica y un menor gasto de combustible. Es lo que mejor resume el trabajo que han llevado a cabo los ingenieros de la firma nipona.
Nos hablan de su nueva gama de motores que ha nacido gracias muchos años de desarrollo de motores híbridos y convencionales. Han dado un paso de gigante en la reducción de pérdidas y en la optimización de las tecnologías de combustión, lo que se traduce en un rendimiento envidiable sin renunciar a unas cifras de aceleración más que aceptables y unos datos de consumo y emisiones que caen considerablemente gracias a lo que ellos califican como «eficiencia térmica líder en el mundo».
El propulsor 1.2T que nos ocupa cuenta con un turbocompresor de entrada única con una culata del cilindro que utiliza un colector de escape refrigerado por agua para mejorar la temperatura. Eso hace que la admisión adaptable no sufra por la carga térmica del motor, al tiempo que puede ofrecer el par máximo en un amplio intervalo de revoluciones.
La velocidad de la combustión también ha mejorado y la mezcla de aire y carburante es, según nos cuentan, la ideal.
Ficha técnica
Cilindrada: 1.196 cc.
Diámetro/carrera: 71,5×74,5 mm.
Relación de compresión: 10,0.
Potencia máxima: 85 kw (116 CV) entre las 5.200 y las 5.600 rpm.
Par máximo: 185 Nm entre las 1.500 y las 4.000 rpm.
