El downsizing no se detiene, pese a la tendencia unánime a la hibridación y la búsqueda de formas de impulsión alternativas. Las normas medioambientales por suerte constriñen a los fabricantes, pero a un ritmo demasiado lento y con demasiada lasitud. Es posible que el avance ralentizado de las normativas es lo que siga azuzando a las marcas a emperrarse a desarrollar más y más motores convencionales. La última novedad de la que tenemos constancia la protagoniza Citroën.
Aunque no será hasta el otoño. Las gamas de los C3 y DS3 contarán con un nuevo motor 1.2 VTI de 82 CV y unos aceptables 118 Nm de par motor. Será una opción de acceso en el caso del DS y de una equilibrada variante del C3 que tendrá como misión sustituir al actual 1.4i de 75 CV, que tienen en producción desde hace años y que ya está algo pasadito para los tiempos que corren.
Menos humos
Este nuevo propulsor tiene como gran avance la amputación de un cilindro, dejándolo en una configuración tricilíndrica que ya hemos visto en muchas marcas sin que nos acabe de gustar ni su sonido ni su traqueteo. Habrá que esperar para ver si el motor francés ha superado esas barreras y es lo suficiente fino y agradable.
Sea como sea, bienvenida sea cualquier alternativa para echar menos humos al aire. Los coches contarán con un sistema Stop&Start y homologarán un consumo medio de 4,5 l/100 y unas emisiones de 104 g/km de CO2. La cota de aceleración es bastante insulsa pero se mantiene dentro de los márgenes normales en utilitarios: de 0 a 100 Km/h en 12,2 segundos, alcanzando el límite a los 175 km/h.
Lo mejor para el final. Este 1.2 VTI se transformará en un 1.2 THP en el 2014. Eso quiere decir que le pondrán un turbocompresor y que la potencia estará alrededor de los 115 CV, que en un utilitario pueden volverse muy, pero que muy divertidos.