Hace aproximadamente una semana y media pudimos conocer los precios del Mercedes-Benz SL 2012, un coupé descapotable de dos plazas que llegará a los concesionarios de nuestro país a partir del mes de marzo. Hoy por suerte ya conocemos toda la información que necesitábamos conocer para hablar con propiedad de uno de los modelos más esperados de la firma alemana.
Una de sus principales virtudes es que está fabricado casi por completo con aluminio, motivo por el cual pesa hasta 140 kilogramos menos que su antecesor. Evidentemente, este cambio es de agradecer y entre otras cosas hace honor a las letras de su nombre original, pues lo de SL proviene de Sport y Light.
Diseño exterior
El diseño de esta nueva generación que está por llegar es elegante y moderno, exactamente lo mismo que podemos percibir en la línea de modelos Mercedes-Benz que están viendo la luz en los últimos meses. Quieren dar un cambio radical a su política de clientes para convencer a los más jóvenes con líneas más redondeadas, algo que desde luego les puede dar muchas alegrías. El SL, siendo ya de por sí un coche muy deportivo, no podía llevar en el ADN otras características.
El capó delantero es largo a más no poder y centra toda su atención en una parrilla que a mí particularmente me vuelve loco. Visto desde el lateral podemos ver las branquias de las aletas delanteras que sirven para marcar el perfil de las puertas. Las ópticas delanteras y traseras no son demasiado modernas, pero presumen de un nuevo diseño que no está nada mal.
Interior
Evidentemente los acabados son de máxima calidad, eso es algo que no iba a cambiar ahora. El confort de los ocupantes es una prioridad para Mercedes-Benz y en la nueva generación del SL nadie podrá decir que se siente incómodo.
El habitáculo es ahora un poco más grande, concretamente 50 mm más largo y 57 mm más ancho. Eso se traduce en 37 mm más de anchura a la altura de los hombros y 28 mm más de altura entre los codos. El salpicadero sigue la misma tendencia que han venido marcando en los últimos años otros modelos como el CLS 350 y el SLK 250.
Cuenta con cuatro salidas de aire que tienen forma de hélice de avión. La consola central está prácticamente integrada con el salpicadero, algo que hace que tengamos una sensación más acogedora.
Techo
El techo es retráctil y tarda algo menos de 20 segundos en abrirse o en cerrarse. Por primera vez en la historia de Mercedes-Benz podemos elegir tres tipos de techo: pintado, de cristal o panorámico con Magic Sky Control.
La estructura del techo retráctil está fabricada en magnesio, algo que le permite ahorrar 7 kilogramos más de peso.
Reducción de peso
Como he comentado en párrafos anteriores la reducción de peso es notable respecto al SL que todavía se está vendiendo. El hecho de que sea prácticamente al completo de aluminio le ha permitido adelgazar mucho. Tan solo algunos elementos como las barras de protección delanteras están fabricadas en acero por seguridad. La protección tras el depósito de combustible es de magnesio.
Motorización
En lo que a motores se refiere, hay que decir que estos son más potentes y eficientes. El Mercedes-Benz SL 500 monta un propulsor V8 de 4.663 centímetros cúbicos que consume 0,8 litros menos que su antecesor. Pese a ello, es un 12% más potente porque se eleva hasta los 435 CV. Con ello le es posible pasar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos, cifra muy destacable teniendo en cuenta que el modelo anterior lo hacía en 5,4 segundos. El par motor máximo también mejora, siendo ahora de 700 Nm en vez de 530.
Mercedes-Benz SL 350 no se queda atrás con un motor que ofrece una potencia de 306 CV y 370 Nm de par máximo. Acelera en 5,9 segundos (tres décimas más rápido que su antecesor) y el consumo es de 6,8 l/100 km, una auténtica maravilla teniendo en cuenta que el modelo al cual sustituye consume un 30% más.
Todos los motores se combinan con una caja de cambios automática de 7 velocidades 7G-Tronic Plus que también es vital en la mejora de consumos.
