En todo buen deportivo, el sonido tiene que ir acorde con las prestaciones. Hoy en día, en una industria dominada por el downsizing, motores como los V10 son cada vez más raros de ver, y de escuchar. Estos motores de combustión interna con dos filas de cinco cilindros por lado ofrecen unas prestaciones de infarto, una elasticidad y un sonido de vértigo a costa, eso sí, de unas emisiones y un consumo desorbitados. Es por ese motivo que los deportivos con motores V6 y V8 turbo son cada vez más frecuentes.
Hoy te traemos una lista de cinco deportivos con un denominador común: todos ellos cuentan con un V10 bajo el capó y gozan de algunos de los sonidos más impactantes de la historia del automóvil de calle.
Lexus LFA (2010-2012)
Deportivo japonés con motor V10 de 4.8 litros de cilindrada, 560 CV de potencia a 8.700 rpm, par máximo de 480 Nm, tracción trasera y un peso de 1.575 kg. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanza los 325 km/h de velocidad punta.
Únicamente se fabricaron 500 unidades, todas ellas con caja de cambios automática de seis velocidades (50 de ellas corresponden a la versión Nurburgring Edition). Todas se vendieron antes de que empezara la producción. Su precio era de 415.000 €.
Porsche Carrera GT (2004-2007)
Impulsado por un motor V10 de 5.7 litros de cilindrada colocado en posición central trasera, este deportivo alemán rinde 612 CV de potencia a 8.000 rpm y goza de un par máximo de 590 Nm. Todo ello con un peso de 1.380 kg.
Cuenta con una caja de cambios manual de seis velocidades, embrague cerámico y tracción a las ruedas posteriores. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y su velocidad máxima es de 330 km/h.
Se fabricaron un total de 1.270 unidades con precios que oscilaban entre los 350.000 y los 400.000 €.
Lamborghini Gallardo (2003-2013)
El Lamborghini más vendido de todos los tiempos, con ni más ni menos que 14.022 unidades comercializadas, monta un motor V10 colocado en posición central trasera. La primera generación (2003-2008) rinde 499 CV de potencia a 7.800 rpm, acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y alcanza los 309 km/h. Tiene tracción total y la caja de cambios es manual de seis velocidades. Con todo ello el peso se queda en 1.565 kg.
En 2008, y tras el éxito de la primera, sale de la fábrica de Sant’Agata Bolognese la segunda generación del Gallardo, el LP-560-4. Como su nombre indica, la potencia sube hasta los 560 CV de potencia, entregados a 8.000 rpm. Se mantiene la tracción total y se introduce el cambio automático de seis velocidades. Las prestaciones aumentan y el deportivo italiano alcanza los 100 km/h en 3,7 segundos con una velocidad punta de 325 km/h. El peso apenas aumenta un par de kilogramos.
Dodge Viper (1992-Actualidad)
Podríamos escribir sobre todas las generaciones de este magnífico deportivo americano, pero no acabaríamos nunca. Nos centraremos en la última de ellas, la quinta.
Bajo el nombre de SRT, encontramos un musculoso deportivo con un motor V10 de 8.4 litros de cilindrada colocado en posición delantera, 649 CV de potencia y un par máximo de 814 Nm. Toda una brutalidad para tratarse de un motor atmosférico.
Con una caja de cambios manual de seis velocidades, el Viper acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos y alcanza una velocidad punta de 331 km/h.
BMW M6 e63 (2004-2010)
Este coupé de lujo se cuela en nuestra lista gracias a su poderoso V10 de 5.0 litros de cilindrada y 507 CV de potencia. Con un peso de 1785 kg, tracción trasera, caja de cambios automática de siete velocidades y un par máximo de 520 Nm a 6.100 rpm, acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h limitada electrónicamente (más de 300 km/h sin limitador).
Su precio era cercano a los 128.000 €. Como apunte, BMW montó en su M5 el mismo propulsor que a este M6, con lo que sonido y prestaciones son muy similares.
Después de ver estos vídeos, ¿con cuál te quedarías tú?