Los fallos más comunes en el examen de conducir

examen conducción
Son variados los errores cometidos por los alumnos de las autoescuelas a la hora de examinarse para el carnet de conducir y, como muchos pocos hacen un mucho, esos pequeños errores se multiplican y pueden costar un suspenso o una nueva matriculación. Hace tiempo, un estudio de Goodyear reveló que el 43% de los españoles suspenden su primer examen al volante de un automóvil. Por el contrario, los datos también indican que la prueba teórica se nos da bastante mejor, con un 83% de los exámenes aprobados.

Esta misma semana, un estudio de Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial, ha ido más allá destapando los principales errores de los alumnos en su preparación para conseguir la preciada L de Learner, (aprendiz, en inglés).

¿Cuáles son los fallos más comunes cuando circulamos con un coche de autoescuela? Las autoescuelas lamentan que los alumnos pretendan sacar el carnet con menos prácticas y menor preparación, aunque entienden que la actual situación económica de muchas familias sumado a los costes de matriculación y de los ejercicios prácticos, son responsables de ello. Los aspirantes a conductor que se examinan suspenden esencialmente por culpa de estos cinco fallos: no respetar tajantemente los límites de velocidad, no usar debidamente las luces, incumplir la distancia lateral, una mala interpretación de las señales y lo más sorprendente, no saber actuar ante un stop o un ceda al paso, que también sucede.

El presidente de Formaster, Anselmo Murado, reconoce que los nervios suelen jugar malas pasadas a los alumnos durante el examen, lo que les lleva a errores que no suelen cometer en sus prácticas con el profesor. Sin embargo, también resalta el «pasotismo» de algunos alumnos a la hora de asistir a clases o aumentar su preparación: «Buscan sacarse el carné de conducir de una forma rápida, automática, sin tener en cuenta la importancia de una buena preparación para ser buenos conductores y sin preocuparse por la Seguridad Vial«.

Asimismo, aunque la distancia lateral sea un tema que todos hemos llevado muy repasado a los exámenes teóricos, todo lo contrario sucede al volante de un coche en zonas urbanas. En esta situación solemos arriesgar demasiado sin calcular de forma segura y correcta la distancia mínima lateral de seguridad (1,5 metros).

examen de conducir
La asociación revela que los alumnos son capaces de distinguir y diferenciar unas señales de otras pero confunden el comportamiento que hay que seguir ante un stop o una señal de ceda el paso, no atienden bien las intersecciones o ignoran que los automóviles de la derecha tienen prioridad. Las glorietas también suponen un inconveniente para muchos alumnos, la falta de manejo y conocimientos básicos hace que el aprendiz no ceda el paso a los coches que circulan por ella y su colocación no sea la adecuada.

Respecto al paso de peatones también hay errores frecuentes. Los nervios y la falta de observación muchas veces son los causantes de no ceder el paso a los peatones que esperan a cruzar, falta muy grave que suele ser suspenso en el examen de conducción.

Sin embargo, una de las prácticas que más inquietan al alumnado de las autoescuelas es aprender el uso correcto del cambio de marchas, saber cuándo cambiar gracias al cuentarrevoluciones, el juego de los pedales embrague-acelerador o el freno-embrague.

Aumentan los porcentajes de suspensos

Según los datos del profesorado, el número de prácticas realizadas antes de presentarse a examen ha descendido a la mitad durante los últimos años, aumentando hasta en un 40% el porcentaje de suspensos. De una media de 25 ejercicios al volante en 2004, se han pasado a 15 en solo 10 años.

¿Qué hay del examen teórico?

examen teórico
Llegado el momento de hacer los test teóricos, el fallo más común es la falta de comprensión de las preguntas, que se suma a la «mala preparación» por parte del alumno, fallos que pueden ser fácilmente evitados si se leen las preguntas completamente. Los errores más comunes en los test son, por ejemplo, no saber enlazar las distintas velocidades máximas permitidas con las diferentes clases de vías (urbanas, interurbanas, publicas, travesías, convencionales, autopistas, etc), además de no saber escoger una correcta iluminación en condiciones climáticas como lluvia o niebla intensa.

En otro orden de cosas; el reciente estudio de Formaster revela que, una vez pasados unos años, el 96,5% de aquellos conductores que ya poseen el examen de conducir suspendería el examen teórico si volviese a realizarlo. ¿Estarías dispuesto a pasar la prueba?

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