Increíble pero cierto. La Dirección General de Tráfico (DGT) quiere limitar a 30 km/h la velocidad en el 80% de las vías urbanas de nuestro país. La noticia es incomprensible, pues esa velocidad es extremadamente lenta para la mayoría de los tramos, especialmente avenidas y calles con dos carriles.
La DGT se ha justificado asegurando que el objetivo es el de conseguir equiparar la siniestralidad en carretera con la siniestralidad en ciudad. Ana Ferrer, directora del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de Tráfico, ha comunicado que la DGT firmará un convenio con la Federación Española de Municipios y Provincias para que la normativa se ponga en práctica cuanto antes. Según dicen, así se protegerá a los más débiles, peatones, ciclistas y motoristas.
Si esta medida llega a aplicarse, podría convertirse en un verdadero caos especialmente en horas de mayor tráfico. Si siguen así la cosas, lo mejor será comprarse una bicicleta para poder llegar antes a los sitios. Además, no valdrá la pena gastarse el dinero en un coche potente si ya no podemos pisar el acelerador ni en carretera ni en ciudad. Menudo desastre.