Zagato cumple 95 años y para celebrarlo ha decidido llevar a cabo una preparación magnífica junto a Lamborghini, que le ha prestado su legendario Gallardo para que deje volar su imaginación.
El preparador italiano no ha necesitado demasiado tiempo para crear una unidad muy de su estilo, con unas líneas que satisfacen los deseos de un coleccionista de coches, que ha sido quien ha ordenado la fabricación de este Lamborghini 5-95 Zagato que jamás veremos en los concesionarios. Donde sí la han visto es en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, donde están acostumbrados a estas exclusividades.
Un diseño que no gusta a todo el mundo
Es extraño lo mires por donde lo mires. A mí particularmente no me convence porque me resulta un tanto desfasado, sobre todo por culpa de su frontal, que parece estar liado con papel de cocina transparente, o por lo menos esa es la sensación que me da si lo comparo con un paquete de lonchas de pavo empezado y guardado en la nevera con su correspondiente «vendaje».
Paranoias aparte, hay que decir que cuenta con unos voladizos más cortos de lo habitual y unos faros que disponen de tecnología LED. Viéndolo de perfil podemos pensar que el techo está flotando. Dicho techo incorpora un par de jorobas y se integra muy bien con la zaga a través de una pequeña luneta trasera. En la parte posterior encontramos más luces LED en los grupos ópticos circulares y hasta cuatro salidas de escape, dos a cada lado.
Lo que no varía es su corazón, que es el del Gallardo LP570–4. El motor, por tanto, es el clásico V10 de 5.2 litros que entrega 570 CV a 8.000 rpm y 540 Nm de par máximo a 6.500 rpm.
Te dejo con la galería de imágenes y espero tu opinión.
solo se puede describir con una palabra feisimo
No he querido decirlo tan explícitamente, pero sí, no es un coche que me compraría desde luego.
Un saludo Joaquín!