La gama deportiva de Skoda, vRS, podría desaparecer

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Más de uno ha empezado a cruzar los dedos para que eso no ocurra. La gama más deportiva de Skoda, la que se conoce como vRS desde hace un buen puñado de años, está en peligro de extinción por motivos económicos, que son los que siempre motivan decisiones que suelen doler a los incondicionales.

El dinero manda

La firma checa está creciendo y no va a dejar de hacerlo en los próximos lustros si sigue en la misma línea. De ahí que quieran lanzar nuevos modelos centrándose en los que funcionan y abandonando a los que no dejan demasiado beneficio en las arcas.

Ampliar la gama SUV, que se aguantaba con pinzas echando un vistazo al Skoda Yeti, es una de las obsesiones de la firma del Grupo VAG, que con el escándalo de los diésel se ha visto en la obligación de dar total libertad a las marcas que viven bajo su paraguas.

Echando un vistazo a los números, se ha confirmado lo que más de uno se temía. La gama vRS no es rentable porque se venden pocas unidades y el coste de desarrollo es demasiado elevado. Pasa en Skoda y pasa en otros fabricantes que no se dedican única y exclusivamente al segmento de los deportivos.

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¿Deportividad o electrificación?

Skoda tiene un dilema. Por un lado puede apostar por los vRS para venderse como una marca que entiende de deportividad, pero por otro lado podría destinar ese dinero al desarrollo de modelos híbridos y eléctricos, que por ahora brillan por su ausencia en un catálogo que corre el riesgo de quedar desfasado. Pensar en el corto plazo es muy bonito para el directivo de turno que no piensa estar más de 5 años al frente de la compañía, pero en empresas de tan largo recorrido siempre hay que plantear estrategias a 10 o 15 años vista.

Dos opciones para evitar la desaparición total

En mi opinión, Skoda debería solucionar sus dudas creando una división especializada como lo es Polestar en Volvo. Una división «subcontratada» que no le ate de por vida y que no le suponga un problema económicamente hablando. Eso o conformarse con versiones «MonteCarlo» de forma esporádica.

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