París ha movido ficha para reducir la contaminación. Ésta alcanzó niveles históricos el pasado miércoles, así que el Gobierno no ha tenido más remedio que poner en marcha una medida que propuso la alcaldesa socialista, la gaditana Anne Hidalgo. La ministra de ecología Ségolène Royal no estaba de acuerdo con ella, pero finalmente se ha salido con la suya por el bien de los franceses.
Hay excepciones
Desde las 05:30 horas de la mañana ningún coche de combustión puede moverse por la capital francesa a menos que su matrícula sea impar. Solo están autorizados los de autoescuelas, el transporte público, los taxis y los vehículos de reparto. Y por supuesto también los híbridos y eléctricos, además de los coches que transporten a más de tres personas.
Transporte público gratis
Al ser lunes 23, un número impar, solo pueden circular por las calles de París los coches de combustión cuya matrícula termine en un dígito impar. El resto deben quedarse en los garajes, motivo por el cual han decidido que el transporte público sea gratuito a lo largo del día de hoy (también lo fue este pasado fin de semana).
Multas
¿Qué pasa sin un coche de combustión con matrícula par no hace caso de esta medida de circulación alterna? Pues que su propietario se llevará una multa de entre 22 y 75 euros y verá como su coche queda inmovilizado. Vale la pena recurrir al transporte público.
¿Qué tal algo así en España?
Me pegunto por qué en Madrid o en Barcelona no se hace algo parecido. Son dos ciudades que también sufren por culpa de la contaminación, y los alcaldes no parecen estar lo suficientemente preocupados como para buscar una solución real. Lo agradecería la gente, que respiraría un aire más limpio y se alejaría de las enfermedades provocadas por los gases nocivos. Claro que pedirles que se preocupen por los ciudadanos igual es demasiado…